El fin a los ataques aéreos sobre la ciudad siria de Alepo planteado como iniciativa en el Consejo de Seguridad de la ONU no ha salido adelante debido a la oposición de Rusia, país con derecho a veto en este organismo.
La iniciativa contaba con 47 copatrocinios, entre ellos los de los 28 países de la UE, y ha recibido también el apoyo de 11 de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad. Únicamente Rusia y Venezuela se han opuesto a la resolución mientras que China y Angola se han abstenido en la votación.
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, ha lamentado el resultado final del voto. "Con este proyecto de resolución, España y Francia pretendían que el Consejo de Seguridad asumiese su responsabilidad conforme a lo establecido en la Carta de Naciones Unidas, garantizando el cese inmediato de todos los bombardeos aéreos y vuelos militares sobre Alepo como única vía para evitar la catástrofe humanitaria que se cierne sobre esa ciudad siria", explican desde Exteriores.
El ministerio español ha asegurado que, pese a no haber prosperado la iniciativa, el Gobierno "reitera su compromiso con el dossier humanitario de la crisis siria", al tiempo que ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que "continúe trabajando en la búsqueda de una solución que alivie la crítica situación en que se encuentra la población civil en diversas áreas de Alepo", ciudad que se encuentra actualmente bajo sitio del ejército de Bashar al-Asad y en manos de los rebeldes.
