El proyecto para culminar el desarrollo urbanístico del norte de Madrid y cerrar la brecha generada por las infraestructuras en torno a la estación de Chamartín permitirá recuperar un modelo de ciudad que empezaba a perderse, basado en la densidad y la mezcla de usos, que redundará además en su sostenibilidad

La redacción del nuevo plan urbanístico que permitirá el inicio del proyecto, rebautizado como “Madrid Nuevo Norte” avanza a un ritmo parsimonioso que hace prácticamente imposible su culminación a finales de mes, como estaba previsto. El retraso en los plazos podría poner en peligro la operación si la tramitación no está lista antes de las próximas elecciones municipales.