Tras prender fuego a un ejemplar de la Constitución, Moliner ha ganado más visibilidad esta semana que en otras ocasiones. Su obra, más amplia en catalán que en español, la hacen mucho menos conocida fuera de Cataluña. Además, aceptó su incorporación a la lista de Junts pel Sí, aunque pocos días más tarde renunció por ser "incompatible" con su trabajo.