Un equipo de investigadores descubre que en el gusano C. elegans el rigor mortis sobreviene antes de la muerte y no después, como sucede en los mamíferos. El trabajo ofrece nuevas perspectivas sobre el proceso de la muerte a nivel celular.

Un equipo internacional de investigadores ha distribuido miles de gusanos señuelo en diferentes ecosistemas a lo largo de una línea imaginaria de más de 11.000 km entre el Ártico y Australia para comprobar de qué manera les atacan los depredadores. Los resultados revelan un patrono coincidente al cambiar de latitud y al aumentar la altitud.