El Gobierno subirá las pensiones pero esa subida será sólo del 0,25% hasta que se produzca una explosión económica. En la práctica, eso significa que los jubilados perderán poder adquisitivo. En dinero, una pensión de 600 euros al mes pasará a ser de 601,5 euros. Si el nuevo sistema hubiera estado en vigor en esta crisis, las pensiones habrían perdido un 13,3% de poder adquisitivo.

Empleo propone un suelo y un techo para la actualización de las pensiones para impedir que ningún gobierno pueda bajarlas o congelarlas. Sin embargo, los pensionistas podrían perder poder adquisitivo en tiempos de bonanza, puesto que las pensiones solo se revalorizarán por encima del IPC un 0,25% adicional. El nuevo índice se empezará a aplicar en 2014.

Hasta aquí han llegado las grandes revalorizaciones de pensiones, muchas veces aprobadas por motivos electoralistas. Ayer se presentó el factor de sostenibilidad, que liga las apreciaciones a la esperanza de vida, al número de pensionistas y a los ingresos y gastos de la Seguridad Social. Es una manera técnica de decir que, a menos que aumenten los ingresos, los beneficiarios perderán poder adquisitivo.