Seguimos necesitando, más allá de lo virtual, el roce de las cosas. Las vacaciones continúan siendo imprescindibles para mantener el contacto con la realidad analógica

Una parte sustancial de la crisis está en la inflación de la política, en la hiperregulación, en ese abuso administrativo que invariablemente degenera en clientelismo, corrupción y tráfico de intereses.

La riqueza financiera es la diferencia entre los préstamos contraídos y el ahorro. Según datos del Banco de España, este dato (que no tiene en cuenta la riqueza inmobiliaria o de patrimonio) ha subido un 19% en un año. Los créditos a largo plazo, por el contrario, han caído, aunque en este caso acumulan ya varios trimestres de caídas; ya que la crisis económica se traduce en un retraimiento de la clientela a la hora de pedir financiación y hace que las entidades financieras endurezcan sus condiciones.