Entre las muchas decisiones que el Mariano Rajoy tendrá que tomar en cuanto sea investido presidente del Gobierno está la de la ubicación del llamado Almacén Temporal Centralizado de Residuos Nucleares (ATC), que provocó en su momento una agria polémica hasta el punto de que el Ministerio de Industria, con Miguel Sebastián al frente, decidió retrasar la decisión, que debería haberse abordado en 2010, para no ahondar en la crisis socialista. Bien es cierto que esta cuestión también levantó ampollas entre los populares.