Algunos lo han llegado a tomar como un hábito y otros como un 'souvenir' incluido en sus visitas a los hoteles. Nada más lejos de la realidad, porque llevarse el albornoz, las toallas o las zapatillas de cortesía que el establecimiento pone a nuestra disposición no deja de ser un hurto en toda regla que cada año cuesta miles de euros a las cadenas hoteleras españolas.
En nuestro país nos encontramos a la cabeza de este gusto por el textil ajeno. Según un estudio de 'Hotels.com', los españoles estamos entre los primeros -al menos en reconocerlo- este 'extravío' de material hotelero: un 70% reconoce haberlo hecho en alguna ocasión, solo por detrás del 71% de los singapurienses y del 73% de los argentinos.
Desde hace años, la industria investiga métodos para poner coto a estas sustracciones. Ya en el año 2010, una compañía estadounidense empezó a incorporar etiquetas equipadas con chips RFID - pequeños mecanismos que permiten identificar remotamente mediante una señal de radio el objeto en el que está colocados-, un material que permite rastrear el artículos en el que se incorpora y saber. por ejemplo, cuando esa prenda ha salido del hotel sin autorización.
A raíz de este proyecto, son varias las compañías tecnológicas que se han sumado a esa 'vigilancia' y han desarrollado distintos mecanismos de control. Sin embargo, es una empresa especializada en textil para hostelería, la valenciana Resuinsa, la que ha decidido dar un paso más y presentar lo que llaman 'soluciones 4.0' que permitan a los hoteles optimizar sus recursos, gestión, e inversión en textiles.
Según explica la empresa, su propuesta ofrece la posibilidad al establecimiento de conocer en cualquier momento dónde se encuentran sus sábanas y toallas, si han sido lavadas, con qué productos, así como evitar también los robos en sus instalaciones. En el sector hotelero supone, según explican desde Resuinsa, beneficios como el ahorro de costes, de tiempo, el control del material textil de la empresa, y el aumento de la seguridad.
Vigilancia inteligente contra los amigos de lo ajeno
La solución de esta empresa incluye un hardware diseñado de forma específica por sus ingenieros para este servicio, la integración del software en el programa de gestión del hotel, así como el suministro de textiles inteligentes. Esta solución a la carta, bautizada como Resuinsa 4.0, se adapta a las posibilidades físicas del espacio del establecimiento así como a la logística que se desarrolla cada día en el mismo.
Los textiles inteligentes incorporan un chip con antena que comunica el textil en cuestión (toalla, albornoz...) con el sistema informático. Además, explican desde la empresa, la inversión para convertir una prenda en inteligente no supone más de unos céntimos para el hotelero. De esta forma, las personas encargadas en el hotel de controlar los lavados, el inventariado y distribución de ropa de cama y toallas, pueden con solo un vistazo en una pantalla de ordenador saber cuántos artículos hay en las instalaciones o cuántos están fuera con un método que pasa desapercibidos.
La discreción es un punto a favor. Mientras que en los negocios de retail controlan los hurtos mediante arcos y otros elementos visibles, en el caso de los hoteles se puede emplear este sistema de forma 'silenciosa' y evitando situaciones embarazosas.
El director general de Resuinsa, Félix Martí, considera que “los textiles inteligentes suponen una verdadera revolución para el sector , pues significan un paso de gigante en la mejora de la competitividad, de la rentabilidad y de la eficacia”. Ahora está por ver si estos 'chips de vigilancia' impedirán que caigamos en la tentación de incorporar en nuestra maleta de vuelta una toalla o unas zapatillas que no nos pertenecen.