Unos 400 trabajadores, de los 2.030 que forman parte de la empresa CCC Barcelona Digital Services, una subcontratada por Meta para moderar los contenidos de Facebook e Instagram, es decir, el 20% de los empleados están en baja por traumas psicológicos debido al contenido que tienen que revisar cada día. Este dato es el que se ha revelado este viernes en La Vanguardia después de entrevistas a varias personas de esta compañía.
La labor diaria de estas personas es revistar el contenido de carácter brutal que se va publicando en la red, es decir, vídeos de violaciones, de suicidios en directo, de asesinatos o de desmembraciones, entre otros. Los testimonios que recoge el diario explican que durante su jornada tienen que revisar alrededor de 450 vídeos e imágenes de contenido extremo.
Los trabajadores entrevistados han revelado sus informes médicos que explican cuadros de ansiedad, estrés postraumático, insomnio, depresión e intentos de suicidio. Algunos de ellos siguen trabajando en la empresa vinculada con Facebook, pero están de baja.
El relato de uno de los trabajadores
Uno de los trabajadores entrevistados por La Vanguardia afirma que no se va a poder olvidar de uno de los vídeos que tuvo que revisar. En él, se podía a un hombre que estaba borracho y asesinaba a su hijo delante de la cámara. Otro cuenta que cuando se enteró de esta oferta vio una gran oportunidad laboral, puesto que no se pedía una formación, pagaban un buen sueldo y esto "suponía poner un pie en Facebook". Lo que señala es que nadie le había explicado la gravedad de imágenes que iba a tener que revisar. Unos meses más tarde, le ascendieron a un grupo que revisaba contenido mucho más salvaje.
"Asesinatos brutales, desmembraciones, torturas, violaciones, suicidios en directo, niños siendo abusados. Lo peor de los humanos", cuenta. Este empleado pidió cambiar de puesto y se lo denegaron. Tras revisar un suicidio en directo, empezaron a entrarle ataques de pánico y cinco años más tarde sigue tomando medicación y está en tratamiento psicológico.
Las personas entrevistadas creen que la atención psicológica que les proporciona la empresa no es suficiente puesto que tienen que revisar contenido de una gran gravedad. Uno de ellos explica que tienen "40 minutos a la semana de lo que llaman 'wellness'", es decir, que pueden hablar con otra persona, pero que si explican que están mal, se les insta a buscar otro puesto de trabajo.
