El preservativo es el método más eficaz para prevenir embarazos y un amplio abanico de enfermedades o infecciones de transmisión sexual (ETS), y por si quedaba alguna duda, un grupo de adolescentes británicos acaba de crear un tipo de profilácticos que cambia de color ante la presencia de varios tipos de ETS. Su original idea ha sido ya reconocida por los TeenTech Awards, que promueven el desarrollo científico entre adolescentes como un método de hacer presente la tecnología y la investigación entre los jóvenes.
El funcionamiento de estos nuevos preservativos es muy sencillo: se colocan como cualquier otro (eso es, apretando la puntita para que no se forme una bolsa de aire mientras desenrollamos el preservativo hasta la base del pene) y tienen la misma utilidad que cualquier otro. Sin embargo, a diferencia de los condones que podemos comprar en cualquier farmacia o supermercado, estos cuentan con una capa especial bañada con moléculas que al entrar en contacto con las bacterias y virus de las ETS más comunes cambia de color. Así, con la clamidia cambiará de color al verde; con el herpes, al amarillo; con el VPH, al violeta y con la sífilis, al azul.
“Queríamos crear algo que permitiera una detección más segura de las ETS, para que la gente pueda adoptar las medidas necesarias de modo inmediato en la privacidad de sus propias casas”, asegura en declaraciones recogidas por el Daily Mail el joven Daanyaal Ali, estudiante de la Newton Academy y uno de los inventores de este práctico profiláctico. Su creación les ha servido para obtener el primer premio en la categoría de salud en los TeenTech Awards y pronto podrán presentar su prototipo (por ahora, el proyecto S.T.Eye no pasa de ser un concepto de diseño) en el palacio de Buckingham.