Música para todos: Hercules WAE Outdoor BTP04
Si tienes las manos grandes, podrás llevarlo escondido entre ambas porque es realmente pequeño. Este altavoz portátil, sin embargo, ofrece una calidad de sonido asombrosa y, además, cuenta con certificación IP64, lo que quiere decir que no lo puedes sumergir pero sí resistirá cualquier salpicadura de agua o refresco, así como es estanco al polvo. Dado que está recubierto de goma, también admite leves golpes y caídas; en suma, ideal para actividades al aire libre. Se conecta a cualquier fuente –de sonido- a través de bluetooth, es decir, sin cables. Claro que hay altavoces completamente acuáticos pero, sinceramente, ninguno que hayamos probado ofrece una calidad de reproducción en condiciones. (70 euros)
Música para ti: Sony NWZ-WS610
Estos auriculares de tipo diadema especiales para deporte pueden funcionar como ‘cascos’ estándar si los asocias a una fuente de sonido vía bluetooth, o como un MP3 autónomo si cargas en su memoria interna tus canciones favoritas. Además, sirven tanto para animarte mientras nadas un largo tras otro en la piscina, como si estás descansando plácidamente en un inflable sobre las olas, porque son sumergibles hasta 2 m. Y para que en este segundo caso no tengas ni que mover un dedo, cuentan con un mando a distancia tipo anillo para manejar sus funciones. (179 euros)
Llamadas acuáticas: Gorila H BRVV9 H
Lo más complicado de este smartphone es su nombre comercial, porque se trata de un completo e intuitivo Android que, además, mueve los contenidos de manera muy diligente. Con una pantalla de 4 pulgadas y doble ranura para SIMs, lo puedes sumergir hasta 1 metro bajo el agua (con lo que el derramamiento sobre él de la piña colada también está permitido). Ése es sólo un detalle de su resistencia, ya que también funciona perfectamente en ambientes polvorientos y admite caídas e impactos en general. (299 euros)
Lecturas en remojo: Kobo Aura H2O
Si el gracioso de turno te dispara con la pistolita de agua y tienes el Kindle entre las manos, adiós eBook reader. Para evitar groseros recuerdos maternales, este reader de Kobo es sumergible hasta 1 metro de profundidad y también es estanco al polvo. Desconocemos qué tal se lee bajo el agua, pero es seguro que lo podrás hacer durante media hora seguida, tras lo cual, peligra su integridad. Su pantalla es de 6,8 pulgadas. (179 euros)
Wearable: Garmin Vivoactive
Es uno de los wearables de muñeca más completos del momento, dado que une una completísima faceta de monitor de actividad general (pasos, calorías, control del sueño) con especialidades deportivas (carrera, golf, ciclismo, natación, etc.) y notificaciones/alertas de llamadas o mensajes en el móvil asociado. Su pantalla es táctil y en color, le puedes añadir apps y widgets para mejorar su versatilidad y personalización, dispone de diversas correas de colores a disposición y, efectivamente, lo puedes sumergir. Su estándar de resistencia es de 5 atm, es decir, que vale para nadar y hacer snorkel. Su autonomía ofrece una media de 10 días. (249 euros)
Fotos y vídeos: Olympus Stylus Tough TG-4
Cámaras para hacer fotos y vídeos bajo al agua hay decenas tanto de tipo convencional como las llamadas de acción. Te recomendamos esta marca –Olympus- porque tiene una extraordinaria experiencia en este tipo de cámaras robustas aptas para soportar de todo de manera vigorosa. Este modelo TG-4, en concreto, es sumergible hasta 15 m, resiste temperaturas de hasta -100C, caídas desde 2,1 m y te puedes subir encima de ella (hasta 100 kg de presión). Además, realiza vídeos Full-HD y cuenta con WiFi, para compartir de inmediato las tomas en Internet. (350 euros)
Energía extra: TeckNet iEP900
No es lo más común meterse en el agua con una batería autónoma, pero como decía aquel, “hay gente pa tó”. Por lo menos, por si llueve, este modelo de powerbank es impermeable y resistente al polvo (estándar IP67), y posee una capacidad de nada menos que 9.000 mAh. Además, incluye un mosquetón con brújula incorporada. (29 euros)