Cuando Alberto Ruiz-Gallardón, acompañado en aquella época por Antonio Beteta y Pedro Calvo, llegaron al poder en la Comunidad de Madrid descubrieron que el Gobierno tenía una empresa, el Canal de Isabel II, que era una joya. Tenía una estructura moderna para lo que se llevaba entonces, un monopolio sin competencia a medio plazo y unas posibilidades de crecimiento brutales.
Se creó entonces un departamento internacional y de diversificación y se ganó el primer concurso en Latinoamérica, que había sido convocado por el Banco Mundial para asegurar el suministro de agua a algunas poblaciones colombianas. “No se hacía con objetivos meramente comerciales, sino mixtos, ayudar a regiones en dificultades y poder exportar el potencial de la compañía”, recordaba ayer una persona que conoce el Canal.
Luego llegaron los tiempos de Esperanza Aguirre y junto a Ignacio González se ideó un sistema para privatizar la empresa, un proyecto que costó miles de euros y que la crisis y la falta de compradores para llevarlo adelante acabaron por dejar en vía muerta.
La filosofía de exportar la empresa condujo a compras muchas de ellas a un precio muy superior al que estaba valorada.
La nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tras mantener a los directivos de González durante unos meses, comenzó una renovación que terminó en el juzgado cuando las personas de confianza de Cifuentes comenzaron a revisar la casa y especialmente las compras que se habían hecho durante unos años. Se descubrieron datos sospechosos y se envió la documentación al fiscal.
Tras mantener a los directivos de González durante unos meses, Cifuentes comenzó una renovación que terminó en el juzgado
Estas son las personas que han tenido intervenciones en los últimos años en el Canal de Isabel II, algunas de las cuales han sido detenidas.
Ignacio González. Tradicionalmente el presidente del Canal, era el consejero de Medio Ambiente. Pero la llegada de Esperanza Aguirre supuso un cambio y se nombró al entonces vicepresidente González presidente. Desde su llegada se preparó la privatización de la empresa tras las órdenes de la propia Aguirre y se lanzó una campaña de internacionalización con la compra de diversas sociedades, operaciones que han sido una ruina. No dejó la empresa hasta que fue nombrado presidente de la Comunidad.
Ildefonso de Miguel. Fue el primer gerente de la empresa en la época Aguirre. Presentó una denuncia en el juzgado cuando se le quiso implicar en la entrega de unas bolsas en un viaje a Colombia. Dimitió en el año 2009 tras discrepancias con Esperanza Aguirre. La investigación del juez parece que tiene su origen en el año 2012, lo que le deja fuera de la operación.
Adrián Martín. Es un hombre de la casa. Sustituyó a Ildefonso de Miguel. Ingeniero. Considerado como un hombre obediente a Ignacio González, llevó a cabo las órdenes del vicepresidente de la Comunidad y del luego presidente para privatizar la empresa, operación que terminó en un fracaso. Ha vuelto a su puesto de trabajo ‘técnico’ tras su salida de la dirección.
Salvador Victoria. Tras el nombramiento de González, el nuevo presidente eligió a Salvador Vitoria, su hombre de confianza, como responsable del Canal. Fue continuador de sus políticas, aunque la prioridad no fue la de privatizar, ya condenada al fracaso.
María Fernanda Richmond. Su nombramiento como directora económica financiera del Canal fue muy criticado por Ecologistas en Acción y por la oposición. María Fernanda es la esposa de Javier de Andrés, íntimo amigo de Ignacio González y director financiero de Indra. “Fue nombrada de forma inexplicable por su total inexperiencia en el sector de las 'utilities' y falta de capacitación profesional y competencia”, señalaban los ecologistas. Fue detenida ayer. María Fernanda forma parte de la más de veintena de personas vinculadas al PP que entraron 'a dedo' en los últimos años y cuyo aterrizaje fue denunciado en la Comisión de Endeudamiento de la Asamblea de Madrid.
Luis Miguel Garrido. Dimitió como director general de seguridad de la empresa después de que se descubriera que había mantenido la vigilancia sobre el expresidente meses después de que hubiera salido de la Comunidad de Madrid.
Edmundo Rodríguez Sobrino. Fue cesado por el actual presidente del Canal, Ángel Garrido, tras aparecer su nombre en los 'papeles de Panamá'. Fue presidente de Inassa, filial de la empresa Canal Extensia. Era el hombre de confianza para los negocios de la empresa en Latinoamérica. Lo nombró González, pero lo mantuvo Salvador Victoria en su puesto.
