La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil considera que Francisco Granados, exalcalde de Valdemoro, cometió el delito de cohecho por beneficiar al constructor Ramiro Cid en el Plan de Urbanismo de su localidad a cambio del uso y disfrute de un chalet en el calle Chequia de la localidad.
El informa de la UCO, que forma parte del sumario del Caso Púnica, considera probado que "se trató de ocultar mediante compraventas a terceros que el verdadero destinatario de la vivienda era el exalcalde". Para llegar a esa conclusión señala los correos entre María Nieves Alarcón, esposa del político, en distintos periodos de tiempo decidiendo acerca de la obra de la vivienda.
El matrimonio Granados-Alarcón intentó desvincularse del chalet, pero la UCO considera probado que mintieron al respecto
La UCO considera asimismo que se debe imputar a Alarcón tanto por cohecho como por blanqueo de capitales por la misma cuestión. A pesar de que el matrimonio afirmó haberse desinteresado del estado de las obras del inmueble, el informe da por probado que no fue así.
Entiende la rama del instituto armado que el verdadero dominio de la vivienda, a pesar de las operaciones de compraventa, siempre ha sido de Ramiro Cid y que este se ha visto beneficiado como "adjudicatario recurrente en ventas de suelo público" en el Plan General de Urbanismo de Valdemoro, no solo con Granados como alcalde, sino también con sus sucesores José Miguel Moreno Torres y José Carlos Boza.