El constructor Sergio Muñoz manifestó en su declaración ante el juez Eloy Velasco que en septiembre de 2014 recibió una llamada de Dionisio Ollero, vicesecretario de organización del PP de Gandía, para pedirle un favor para el partido en relación con una deuda de entre 8.000 y 10.000 euros que la formación mantenía con el llamado 'conseguidor' de la trama, Alejandro de Pedro, al que habían contratado para confeccionar una página web para el partido.
El empresario asegura que se reunió con un empleado de De Pedro y que éste le reclamó que se hiciera cargo de la deuda del PP, pero que se negó
El propio Alejandro de Pedro telefoneó días después a Sergio Muñoz y ambos quedaron en verse en unos días, aunque a la cita acudió finalmente un empleado del primero, Javier Bueno, que le explicó los servicios que prestaba la compañía, a lo que Muñoz contestó que no veía factible contratar ninguno de ellos. Fue en ese momento, siempre según el testimonio de Muñoz ante el juez Velasco, cuando su interlocutor le comunicó que a él le habían dicho que se iba a hacer cargo de una deuda de entre 8.000 y 10.000 euros, y que en ese encuentro ya debía haberle llevado algo de dinero.
El empresario sostiene en su declaración que abordó el tema con sus hermanos y decidieron no pagar nada e, incluso, que telefoneó a Dionisio Ollero para trasladarse su malestar por la situación tan incómoda en que le había puesto. “Le dije que no iba a hacer nada y me contestó que no me preocupase”. Desde entonces, sostiene el empresario, ni Dionisio Manzanero ni Alejandro de Pedro volvieron a contactar con él.
"Podía fraccionarlo"
Sergio Muñoz, que había interpretado la llamada de Dionisio Ollero como una invitación para que contratara algún servicio con Alejandro de Pedro, le respondió que no sabía de qué le estaba hablando. “De repente me dice que le han dicho que tenía que sentarse conmigo para pagar una deuda de entre 8.000 y 10.000 euros –recoge la declaración de Muñoz ante el juez-. La sorpresa fue muy desagradable para mí y le dije que no tenía ni idea de lo que me decía. Entonces, viendo que me negaba me dijo que tenía que haberle llevado dinero ya. Me empezó a comentar que entendía que era mucho dinero y que podía mirar de fraccionarlo. Viendo cómo iba la conversación le dije que ya lo miraría, aunque yo no tenía intención de hacer nada”.
El juez preguntó insistentemente al empresario si dicho pago iba a tener como contrapartida adjudicaciones municipales
El juez insistió en el interrogatorio sobre si la aceptación de dicho pago era una contrapartida a cambio de contratos con el Ayuntamiento de la localidad valenciana, encabezado entonces por el 'popular' Arturo Torró, también imputado en la causa. El constructor lo negó. El magistrado llega a afirmar que Muñoz accedió a pagar 2.600 euros más IVA todos los meses a partir de noviembre de 2014 hasta saldar la deuda, extremo que fue desmentido por el empresario.
Dionisio Ollero, por su parte, reconoció ante el juez que el secretario general del partido enn Gandía, Víctor Soler, le pidió que buscara un empresario de confianza para ver si podía correr con los gastos de confección de una página web para el partido y de una deuda que mantenían con el empresario que se encargaba de ello, Alejandro de Pedro. Ollero sostiene que pensó en Sergio Muñoz porque le conocía desde hace años, le telefoneó, le pidió que le echara una mano al partido con la deuda y le dijo que había facilitado su teléfono a De Pedro, que le llamaría próximamente, como así hizo. Al igual que Muñoz, Ollero aseguró al juez que el pago de la deuda no conllevaba ninguna contrapartida en forma de adjudicación.