El periodista y escritor Ramón Hernández de Ávila advirtió en 2015 de que el Canal de Isabel II es “una empresa que se mantiene con los impuestos de los ciudadanos”, pero que, sin embargo, ha sido utilizada para hacer negocios por parte de unos “dirigentes sin escrúpulos”. La obra Madrid, Corte y recorte hace referencia en sus páginas a algunos de los hechos que se investigan en la Operación Lezo y vincula a la trama a quien los investigadores sospechan que es su cabecilla, el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
El libro, que Hernández de Ávila comenzó a escribir a comienzos de la actual década y publicó hace un año y medio, pone el foco sobre el Canal de Isabel II y los fines espurios que perseguían quienes con tanta convicción defendieron e impulsaron su privatización.
“Desde que (Esperanza) Aguirre gobierna la región no han parado los intentos de privatizar el agua, un bien público y de primerísima necesidad (…) que en el futuro será más costoso y valioso que el oro, no porque escasee, que escaseará, sino porque unos pretenderán sacar pingües beneficios” del mismo.
Y añade: “Con las intenciones aviesas de algunos dirigentes políticos se pretende que pase a ser negocio de unos pocos; familiares y allegados de esos dirigentes sin escrúpulos”.
Entre las personas a las que atribuye estas prácticas se encuentran Ignacio González y su familia, a quienes sitúa dentro del grupo de “clanes” que realizaban “negocios privados” con “el beneficio” que obtenían de los “impuestos sociales”. Entre los colaboradores de González, cita a Ildefonso de Miguel, gerente del Canal entre 2004 y 2009; y salpicado por los casos Púnica y Lezo.
También nombra a José Juan Caballero Escuder, cuñado de González y también detenido por el presunto desfalco del Canal de Isabel II. Cita, asimismo, a Pedro Antonio Martín Marín, exsecretario de Estado de Comunicación (1998-2000), y a Borja Sarasola, secretario general de la Presidencia durante el mandato de González. “No nombro a los alcaldes y otros personajes implicados e imputados en la trama Gürtel porque el libro no abarcaría nunca”, afirma, con ironía.
El autor acusa a Esperanza Aguirre de actuar como en el siglo XIX: "al amigo el favor y al enemigo, la ley".
En una conversación mantenida este viernes con Vozpópuli, Hernández de Ávila ha incidido en que Planeta se interesó por su libro y pensó en publicarlo. “Primero me pidió que quitara algunos nombres de políticos y yo me negué. Al final, no hubo acuerdo y lo hizo otra editorial (Ledoria), explica el autor. Se da la circunstancia de que a Planeta está vinculado Mauricio Casals, presidente de La Razón e imputado en la Operación Lezo.
Además de poner el foco sobre el Canal de Isabel II, Hernández de Ávila habla del proyecto de la Ciudad de la Justicia, al que sitúa entre los que fueron aprobados entre diversas irregularidades. Ambos con Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid, a quien acusa de actuar con el estilo decimonónico que marca que “al amigo el favor” y “al enemigo la ley”.
Sobre el Canal de Isabel II, remata: “Si en tiempos de la conocida como ‘ley seca’ la mafia se forró con la destilación y venta fraudulenta de alcohol (y luego otras drogas), con el agua, en estos tiempos de sequía y vertidos ilegales, parece que volvemos a las andadas imitando ese pasado, con la diferencia de que entonces corrían quienes así actuaban (…) y hoy los detenidos no son quienes así obran, sino quienes así lo denuncian”.