Los teléfonos móviles llegaron a España en 1976, y lo hacían para quedarse. Desde entonces, la tecnología, su tamaño y prestaciones no han hecho otra cosa que mejorar. Todo ello ha hecho que un clásico en casas y hogares haya caído en desuso: el teléfono fijo. Actualmente, son pocos los que lo mantienen en sus salones, y si lo hacen, muchos apenas lo usan.
La evolución de la telefonía es palpable también en las calles. ¿Quién no recuerda las clásicas cabinas de teléfono? Aunque en ciudades como Londres mantienen algunas de ellas al haberse convertido en un símbolo emblemático, lo cierto es que también han sido víctimas de la llegada de los smartphones y han ido desapareciendo progresivamente en beneficio de los teléfonos móviles, que según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), su penetración ya alcanza el 99,3 %, tres décimas más que al final de 2022, cuando se alcanzó la cota del 90 %.
Adiós al teléfono fijo
Los datos hablan por sí solos: más de tres de cada diez hogares españoles han optado ya por prescindir del teléfono fijo en casa. Según ha informado la CNMC recientemente, a finales del año 2021 el 24,4% de las casas ya no tenía teléfono fijo. El porcentaje escaló al 26,7% en 2022 y ha alcanzado el 30% el pasado 2023.
Con la llegada de los smartphones, el cambio de forma de comunicación y de las necesidades de los usuarios es claro. Ahora un teléfono se entiende como mucho más que un objeto para hacer llamadas, de hecho, muchos jóvenes intentan evitar hacerlas. Este fenómeno es conocido como 'telefonofobia'. En su lugar, prefieren comunicarse por medio de mensajes, y han proliferado muchos otros usos: el manejo de redes sociales o navegar por internet son dos de ellos.
Las compañías telefónicas se resisten
A pesar del cambio de mentalidad y modelo de negocio, muchas compañías telefónicas y de comunicaciones se resisten a aceptar el cambio: el teléfono fijo cada vez se usa menos. Es por esto por lo que muchas personas aún tienen el dispositivo en sus casas, multitud de veces en desuso.
Las operadoras continúan comercializando paquetes de telecomunicaciones en los que incluyen la línea de teléfono fijo, sin dar opción a prescindir de ella. La propia Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia ha criticado esta decisión y defendido el derecho de los usuarios a elegir los servicios que quieren obtener.