La operación salida del puente de diciembre ya ha dado su pistoletazo de salida. Millones de personas -concretamente seis en toda la geografía española- ya han emprendido el viaje hacia el destino en el que pasarán los próximos tres días, los más afortunados, cuatro. Así, la Dirección General de Tráfico -DGT- lanza algunas recomendaciones y ya toma medidas para afrontar el gran volumen de desplazamientos esperados en las próximas horas.
Además de esto, la celebración del día de la Inmaculada el próximo lunes 9 de diciembre alargará el puente de diciembre en seis comunidades autónomas. Los afortunados que podrán alargar su estancia en el destino que hayan elegido -siendo Madrid y Vigo dos de los más populares- son Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura y Murcia, además de Melilla.
Consejos de la DGT
Tras los seis millones de desplazamientos acontecidos y esperados durante el jueves 5 de diciembre, la DGT advierte a los conductores de que lo peor está por llegar. Según la autoridad, los peores atascos y retenciones se producirán el jueves 6, en especial entre las 16:00 y las 22:00 horas.
Frente a estos datos, los consejos de la Dirección General de Tráfico son los siguientes: tener prudencia, respetar la normativa de tráfico y planificar bien el viaje. Tomar descansos durante el trayecto es esencial -cada dos horas como mínimo- para mantenerse despierto y en condiciones para conducir. Pero además, en estas ocasiones es incluso más importante estar alerta en la carretera, porque la gran cantidad de conductores y desplazamientos aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.
Un carril para evitar los atascos
Todas las medidas que se puedan tomar son pocas llegados estos casos. Así, la DGT se pone en marcha. Tráfico ha establecido medidas de vigilancia con agentes de la Guardia Civil, puesto a punto y habilitado diversos radares, helicópteros, drones, personal encargado del mantenimiento y numerosas cámaras en las carreteras españolas para controlar el respeto de la normativa. Y, además, pone en funcionamiento el clásico carril reversible, una medida supervisada siempre por los agente que tiene como objetivo evitar los atascos y ayudar a descongestionar las vías.
El funcionamiento de un carril reversible es sencillo. Se pone en funcionamiento cuando las vías en un sentido concreto se congestionan. Para solucionar el problema, los agente habilitan un carril paralelo por el que anteriormente se circulaba en sentido contrario. Por medio de unos conos, este se separa de los otros dos y los coches retenidos pueden desviarse a este, sumando un carril más a la ecuación. Además, es importante añadir que en este tipo de carril la velocidad máxima es de 80 kilómetros por hora y que está prohibido adelantar.
