La población española se encuentra dividida al hablar del cuidado de los animales y de cómo es adecuado tratar a una mascota. Mientras unos hablan de ellos como parte de su familia y dicen sentir por ellos un amor incondicional, los hay que mantienen una mayor distancia. De una u otra forma, entre aquellos que aman a los animales hay acuerdo en algo imprescindible: su bienestar, atención y salud están por encima de todo.
Leyes como la del bienestar animal han levantado ampollas entre los animalistas y protectoras que afirman que dejan desprotegidos a algunos de los colectivos más vulnerables, como los perros de caza o los catalogados como ‘potencialmente peligrosos’. De igual manera, ahora una nueva normativa hace saltar las alarmas entre los veterinarios: la imposibilidad de suministrar antibióticos a algunos de los animales a los que tratan.
Las clínicas cierran sus puertas
El colectivo de profesionales se levanta contra esto y afirma que “compromete la salud animal y la profesión veterinaria". Así lo ha explicado una de las portavoces de la plataforma VetsUnidos, Ana García a EFE. Así, este grupo ha decidido ir un paso más allá y convocar una protesta el próximo martes 11 de febrero: numerosas clínicas veterinarias cerrarán sus puertas a partir de las 11.00 horas. Con ello tratan de buscar un paso atrás por parte de las autoridades en la implantación de la nueva medida sobre la obligación del registro oficial de cada antibiótico dispensado a sus clientes.
La polémica viene a raíz del nuevo sistema de control de antibióticos instaurado por el Ministerio de Agricultura. Este obliga a los profesionales a registrar electrónicamente toda prescripción de este tipo de medicamentos a través de la plataforma PRESVET. Y además de limitar la decisión de los profesionales, los requisitos con los que debe cumplir el cliente para poder dispensar estos antibióticos también resultan excesivos: si la mascota no tiene microchip, esta no podrá ser tratada.
Propuestas y cambios
Asimismo, las mascotas no quedan excluidas de esta norma, por lo que una persona que cuide y conviva con un animal no identificado no podrá suministrarle ningún antibiótico recetado por un veterinario. García ha asegurado que la profesión veterinaria "se debe a sus pacientes y al código deontológico", mientras la normativa actual "no permite" seguir su "criterio clínico". Todo esto hace referencia al Real Decreto 666/2023, normativa en la que se regula todo el proceso del uso de medicamentos veterinarios, hasta el punto de "tener que declarar cada gota inyectable o pastilla prescrita cuando ya hay otras formas de notificar".
Finalmente, la plataforma VetsUnidos propone la derogación de dicho real decreto para partir de cero y que "se nos tenga a los clínicos en cuenta para conseguir una normativa mucho mejor". Además, el grupo cuenta con el apoyo de diversos colegios veterinarios -como el de Madrid- y la plataforma Change.org, y ya son 5.000 los profesionales que han firmado un manifiesto en busca de cambios y mejoras para poder continuar protegiendo y atendiendo de forma correcta a los animales.
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jbpucela
10/02/2025 19:39
Comunismo: Control, censura y miseria. Como siempre han sido.
Auraz
¿Qué? Me da que tiene un gran talento para lo horripilante.