Hasta el momento, algo que era seguro es que el virus de la gripe aviar se transmitía por medio de contacto directo con animales ya infectados. Ahora, esta afirmación se cuestiona y pone en duda. La aparición de distintos síntomas característicos de esta patología en siete personas estadounidenses ha hecho saltar todas las alarmas, a la vez que aumenta el número de animales infectados en Estados Unidos. La situación preocupa a la comunidad internacional, que trata de tomar medidas ante un posible aumento de contagios.
Hace semanas, Estados Unidos detectaba un primer paciente contagiado por la gripe aviar H5N1 sin haber estado en contacto directo con ningún animal infectado. Tras la aparición del afectado, siete personas que habían estado en contacto con él comenzaban a tener síntomas del virus que ya se ha cobrado la vida de 463 personas en todo el mundo, con una tasa de letalidad del 52%.
Sin rastro del virus
A pesar de sufrir algunos de los síntomas, en ninguno de los siete afectados se ha podido confirmar la presencia del virus. En su mayoría se trata de persona sanitario, aunque es importante poner los datos en contexto: un total de 94 personas estuvieron en contacto con el enfermo -incluso sin mascarilla- y no se han visto perjudicados. Así, se considera que la probabilidad de que la gripe aviar H5N1 se transmita entre personas si sigue considerando baja.
Mientras se investiga el origen de estos contagios y brotes, la información oficial continúa siendo la misma: el virus es capaz de infectar a aves y mamíferos, encargados de contagiárselo a aquellas personas que tienen un contacto estrecho con estos. Además, un reciente experimento pone el foco en las vacas lecheras, y habla de la forma más frecuente de contagio del virus: el momento del ordeño. El sistema automatizado de las granjas y su maquinaria podría ser la encargada de esparcir el virus y provocar un mayor y más rápido contagio.
Mientras que algunos expertos llaman a la calma, muchos otros se muestran preocupado ante la aparición del 'paciente de Missouri' -que en un inicio presentaba dolor de pecho, vómitos y diarrea-, la primera persona infectada por el virus que no ha tenido contacto directo con ningún animal. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) no publican ninguna información que aclare la situación, y los científicos hablan de la necesidad de tomar esta "crisis más en serio".
Europa también se ve afectada
El problema no se queda en Estados Unidos, sino que se extiende a Europa y preocupa a la comunidad internacional. La aparición del virus en el ganado vacuno ha sido una de las señales que han activado todas las alarmas. El virus ya ha sido detectado en granjas peleteras del continente europeo, y podría volverse permanente -así como en EEUU, donde ya afecta a 14 estados-.
Ante el aumento de contagios y la reciente amenaza, la Comisión Europea ha adquirido 665.000 dosis de la vacuna contra el H5N1, con la opción de hacerse con hasta 40 millones de dosis adicionales. De momento, estas vacunas estarían destinadas a los trabajadores más expuestos, granjeros y veterinarios.