La crisis interna del PSOE en Andalucía se agudiza con la irrupción de nuevas voces críticas que cuestionan la continuidad de Juan Espadas al frente de la federación socialista más numerosa de España. A pocas semanas del 41º Congreso Federal del PSOE, en Sevilla, el escenario andaluz está marcado por una creciente fragmentación y la solicitad de cada vez más voces de una renovación.
El último golpe al liderazgo de Espadas llega de la mano de José Caballos, exsenador y figura de peso dentro del PSOE-A, quien ha firmado junto a 47 militantes un documento que pide cambios en la cúpula socialista de Andalucía. El disenso llega a través de una carta publicada por el Diario de Sevilla en la que piden un “nuevo rumbo” para la dirección regional. Caballos sostiene que la renovación es urgente para reconectar con la mayoría social progresista en Andalucía, destacando que la militancia necesita un papel más activo.
“Lo que corresponde ahora, antes de caer en el absurdo continuismo de un presente que ni recuerda ni espera, es apostar por un nuevo rumbo y una nueva dirección” sentencia Caballos junto al resto de firmantes, entre los que se encuentran antiguos senadores, parlamentarios, consejeros de la administración socialista, expresidentes de la Diputaciones o quien ejerció como teniente alcalde del ayuntamiento de Sevilla con el propio Espadas como alcalde.
No a Espadas, pero sí a Sánchez
El nuevo envite al secretario general del PSOE-A trata de establecer una conexión más fuerte con la militancia del socialismo andaluz, la entidad política más numerosa de las autonomías españolas que aspira a ser “reactivada” con un relevo en el liderazgo para que "levante las expectativas de la mayoría social progresista”.
La crítica al rumbo socialista del nuevo documento queda delimitada a Andalucía. Si en otros capítulos anteriores los detractores de Espadas han instado a propiciar una voz con más acento andaluz y desvinculada de los designios de Moncloa y lejos de la sombra de Pedro Sánchez, en este caso no es así. Los 47 firmantes respaldan a Pedro Sánchez en el Congreso Federal “por su coraje, determinación, y por sus políticas progresistas”, reza el documento.
Este nuevo grupo se suma a manifestaciones públicas anteriores. Hasta ahora, el último en mostrar sus dudas había sido el secretario provincial y alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, quien evitó respaldar a Espadas, de cara al próximo Congreso regional del PSOE-A que debe definir al líder de los socialistas.
Anteriormente, el movimiento Bases Andaluzas Socialistas (BAS) ya se había definido y proyectado como una fuerza organizada que reclama un proyecto más autónomo y con identidad propia para el PSOE andaluz. Esta plataforma, que agrupa a militantes de las ocho provincias, critica el "seguidismo" hacia Ferraz y Moncloa, y apuesta por una “regeneración profunda”.
Cuatro derrotas electorales y una dirección cuestionada
El barco de Espadas pierde adeptos continuamente. No hay urgencia, todas las voces que hacen públicas la necesidad de regenerar el PSOE-A coinciden en dos aspectos básicos. Sin un PSOE fuerte en Andalucía nunca se recuperará una mayoría social a nivel nacional. Y con Espadas, no aspiran a recuperar esa fortaleza. Por otro lado, todos señalan a la deriva electoral que ha tenido el tradicional partido hegemónico de la democracia andaluza.
Las cifras no juegan a favor de Espadas: desde 2022, el PSOE-A acumula cuatro derrotas consecutivas, con una pérdida significativa de respaldo en las encuestas, donde el PP lidera cómodamente. Los críticos apuntan a la incapacidad del secretario general de articular un mensaje atractivo para la ciudadanía andaluza, especialmente para los jóvenes, y denuncian el alejamiento entre las bases y la dirección regional.
Voces históricas del partido y exdirigentes como Mario Jiménez y Luis Ángel Hierro suman su descontento, señalando la falta de liderazgo y visión estratégica de Espadas. Pese al respaldo formal obtenido por Espadas para representar a la federación andaluza en el Congreso Federal, el ruido interno amenaza con desestabilizar su posición de cara al Congreso Regional, previsto para inicios de 2025. La posibilidad de nuevas candidaturas parece inevitable ante la magnitud del movimiento crítico.
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