La llegada de un consejero delegado a Iberdrola era una separación de poderes que reclamaban los grandes fondos que controlan la compañía, principalmente BlackRock y Qatar. El elegido ha sido Armando Martínez, que el pasado miércoles se estrenaba en Londres antes los ‘dueños’ de la empresa. Con ese asunto zanjado, Ignacio Sánchez Galán renovará como presidente ejecutivo en la próxima junta de accionistas de 2023, después de que estos fondos comprobasen que seguirán sacando rentabilidad en su mandato.
BlackRock y Qatar serán los grandes beneficiados del plan de dividendo que se comprometió a repartir Galán entre 2022 y 2025. Ambos fondos se repartirán cerca de 1.700 millones de euros de los más de 17.000 millones que espera ganar la compañía durante los próximos años. Porque Iberdrola se ha comprometido a dedicar entre el 65 y el 76% de lo que gane en remunerar a sus accionistas.
Qatar Investment Authority, el Fondo Soberano de Inversión de Qatar, es uno de los principales inversores de Iberdrola desde 2011, cuando compró el 6,1% de la compañía. En enero de 2020, Qatar elevó hasta el 8,69% su participación en la eléctrica española y desde entonces se mantiene como el mayor accionista. Su paquete de 553 millones de acciones le permitirá cobrar cerca de 250 millones de euros cada año hasta cerrar este período con unos ingresos por el dividendo de Iberdrola de 1.100 millones de euros.
BlackRock, por su parte, aspira a alcanzar cerca de 630 millones del próximo período de presidencia de Galán. El fondo estadounidense, considerada la mayor gestora de activos a nivel mundial, aterrizó en el capital de Iberdrola en 2010 con un 3% y actualmente cuenta con una participación con un 5,3%, de los que un 0,14% lo controla a través de derivados financieros. Sus 327 millones de acciones le recompensará con más de 150 millones de euros al año gracias a este dividendo.
Este es uno de los argumentos por los que siempre se dice que “los grandes fondos están encantados con Galán”. La remuneración del accionista también se acompaña con que su participación en Iberdrola, que el caso de Qatar vale 5.200 millones y el de BlackRock sería un 3.400 millones de euros, en los últimos tres años se ha revalorizado un 25%.
El mercado es positivo con Galán
Iberdrola contentó a los accionistas asegurando que en los próximos dos años no pagará a sus accionistas menos de 0,46 euros por cada acción, y pretende superar los 0,50 euros en 2025, dentro del programa de Iberdrola Retribución Flexible que incluye la recompra de títulos. Un anuncio que ha provocado que las acciones esta semana valgan un 3,5% más que antes de este plan.
El mercado aplaude lo comentado por Galán. "El nuevo plan de negocio de Iberdrola ha logrado un equilibrio entre la preservación del capital (la solidez financiera fue identificada por la dirección como el principal objetivo del plan) y el crecimiento orgánico", recoge el informe de Goldman Sachs sobre este plan estratégico. "Para este período, Iberdrola tiene como objetivo un crecimiento anual de entre el 8 y el 10% con una reducción del apalancamiento, sin comprometer la distribución de dividendos y sin complicar demasiado la estructura de capital", añaden.
Para los inversores es positivo que el presidente mantenga la prudencia para poder seguir manteniendo esa senda de remuneración. "Provocado por el actual contexto de incertidumbre, Iberdrola ha decidido dar un pequeño giro en su estrategia de inversiones, dando una mayor prioridad a la inversión en redes frente a renovables respecto al plan anterior", explica el analista Ángel Pérez de Renta 4. En el periodo de 2023-2025 estiman realizar inversiones por 47.000 millones de euros, muy similar a las inversiones previstas en el anterior plan, si bien 57% se destinará a redes y el 38% a renovables (anterior plan 40% y 51% respectivamente)", matiza.
"Elevaron la guía de ganancias netas para 2025 con una inversión similar o menor a la que pronosticamos", comentan los expertos de Barclays. "Esto debería ser una señal de confianza para los inversores preocupados por la creación de valor de proyectos futuros en un entorno de mayor costo de capital", añaden desde el banco británico. Es decir, los inversores considera que el plan que presentó Galán augura un buen futuro para la acción. Y Qatar y BlackRock serán los grandes beneficiados.
Pelosi
El “otro Sánchez”, el de Iberdrola, intenta ocultar que su empresa no es española sino que es propiedad de extranjeros que se llevan el dinero en carretillas, con unas tarifas delirantes, desde nuestro país a los suyos y que aquí tampoco invierten, dejando solo un ridículo Impuesto de Sociedades de tipo super reducido. Todo pactado con los políticos ultracorruptos en España y en Bruselas. Pero no es sólo Iberdrola sino también el resto de las eléctricas y de las petroleras que con su codicia están provocando la inflación galopante que tenemos.