Un grupo de expertos convocados por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha analizado el incipiente universo del hidrógeno verde en España y ha llegado a la conclusión de que Iberdrola y Naturgy son las empresas mejor posicionadas para protagonizar el impulso del hidrógeno verde en el país en el medio plazo.
La energía verde, sobre todo la eólica y la fotovoltaica han conseguido ya “normalizar” sus costes de producción y han alcanzado niveles de plena competitividad en precios con la energía procedente de fuentes fósiles, señala el análisis del Grupo de Debate de Nuevas Perspectivas para un Mundo Diferente del Instituto Coordenadas.
Uno de los impactos más inmediatos es que se reactivan todas las estrategias de producción de hidrógeno como fuente de energía barata y limpia. Disponer de energía renovable para aplicarla a procesos industriales de hidrólisis para obtener hidrógeno a partir del agua, hidrógeno verde, es uno de lo pilares de toda estrategia energética sostenible del futuro.
Los analistas indican que España, "con enormes posibilidades operativas en energía renovable", va a asumir un papel protagonista en todo este proceso, y las empresas energéticas españolas ya se están moviendo en este sentido.
Los expertos del Instituto Coordenadas señalan tres campos de actuación esenciales en estos momentos para el impulso del hidrógeno verde: su empleo como materia prima para otros procesos industriales; su uso como combustible limpio para generar energía, y su producción como almacenamiento de energía.
Indican que Iberdrola lidera uno de los mayores proyectos mundiales de generación de hidrógeno verde en su planta de Puertollano (Ciudad Real) que se utilizaría como materia prima para la planta de amoniaco que Fertiberia tiene en esa zona. Respecto a Naturgy, destacan que tiene en marcha una planta de generación de hidrógeno verde en sus antiguas instalaciones de la térmica de La Robla (León) con destino al mercado energético, incluso de exportación.
Asimismo, relatan que en un futuro próximo, con la proliferación de plantas de energía renovable en España, se van a producir picos de exceso de producción eléctrica cuyo destino es el almacenamiento en baterías, con los problemas de limitación que esta tecnología tiene. La solución innovadora es aplicar esos excedentes de energía limpia a procesos de generación de hidrógeno verde.
En este sentido, exponen que tanto Iberdrola como Naturgy están en posición tecnológica avanzada en este campo y con opciones claras de liderar este nicho del mercado energético, señal el Instituto Coordenadas.
El hidrógeno verde, producido de un recurso renovable como el agua y mediante energía igualmente renovable, es el combustible del fututoque está llamado a sustituir a las fuentes energéticas del carbono.
Los expertos del Instituto Coordenadas señalan que en los últimos cinco años se han reducido en cerca del 45% los costes de producción y que en el próximo lustro se logrará un nivel similar de reducción, lo que impulsara al hidrógeno verde al centro de todo el sistema energético. El reto inmediato es la aceleración de la investigación tecnológica para desarrollar procesos eficientes de generación. Queda mucho por investigar y por desarrollar, insisten.
Los analistas del Instituto consideran prometedores pero algo insuficientes los 1.500 millones de euros que el Gobierno ha reservado a esta tecnología dentro del programa de ayudas económicas para la reactivación económica que se han recibido de la UE. Las empresas energéticas españolas tienen en marcha programas de desarrollo de hidrógeno verde por más de mil millones de euros en el próximo bienio.
Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, asegura que “si hay un campo de desarrollo tecnológico donde va a ser necesaria más que nunca la colaboración público privada es la generación, almacenamiento y distribución del hidrógeno verde. Hay que crear un entorno colaborativo de máxima eficiencia para que el impulso empresarial cuente con el imprescindible respaldo institucional superando barreras burocráticas para aprovechar al máximo las oportunidades que frece esta extraordinaria fuente d energía donde, por una vez, España puede no perder el tren energético”.