El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha acusado este martes a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de haber incurrido en una "grave vulneración de su neutralidad" por actuar "al dictado del PP", después de que esta mañana instase a los portavoces de los distintos a recordar a sus diputados la conveniencia de modular sus formas y su lenguaje en las sesiones plenarias.
Un emplazamiento realizado por Pastor con el fin de mantener la dignidad de la Cámara, tras las polémicas que protagonizaron los diputados de Unidos Podemos la semana pasada: desde el lenguaje macarra de Iglesias en la sesión de control al Gobierno al escrache del diputado Cañamero al ministro de Justicia o la escena del "tendedero" con las camisetas azules por el agua pública colgando de los escaños.
Sin embargo, el líder del partido morado ha salido a los pasillos del Congreso para decir, delante de las cámaras, que es la actitud de Pastor lo que, a su juicio, "ataca al decoro parlamentario", así como la presencia en el Congreso y en el Gobierno de "un partido corrupto, ha comentado en alusión al PP.
"Eso es lo que ataca el decoro parlamentario, que en el banco azul se haya sentado un mentirosos como el señor Soria que tenía sociedades en paraísos fiscales, eso es lo que ataca el decoro y lo que ataca la dignidad de los ciudadanos españoles, que en esta Cámara se hayan sentado corruptos y responsables de robar a los ciudadanos", ha apostillado.
Así, Iglesias ha defendido que lo hace su grupo parlamentario no es cuestionar la dignidad del Congreso sino "decir la verdad", y eso "a veces duele". "En España la gente está harta de ladrones, corruptos y sinvergüenzas y son ellos los que atacan el decoro parlamentario", ha sentenciado.
En este sentido, ha manifestado que siente "una enorme decepción por el papel que está desempeñando la presidenta del Congreso". "Es la tercera autoridad del Estado, y entiendo que tenga sus aspiraciones políticas para suceder a Mariano Rajoy, pero tiene que actuar de manera neutral. Que actúe al servicio de la bancada del PP es una mala noticia para la democracia", ha añadido.
Desde PP, PSOE y Ciudadanos se ha trasladado a Pastor su malestar con el comportamiento de los diputados de Unidos Podemos. En la reunión de la Mesa de la Cámara este martes no hubo tiempo para tomar una decisión en relación con el episodio de Cañamero. Unidos Podemos rechazó que su diputado recibiera un toque de atención, por lo que el asunto se dejó para una próxima reunión. Los otros tres grupos coinciden en que debería hacerse alguna llamada de atención a tales actuaciones.
El problema en el caso de Cañamero es que no existen precedentes de ningún diputado que hubiera protagonizado una escena "intimidatoria" de ese tipo. El diputado de Podemos no pudo ser amonestado porque hizo el escrache a Catalá antes de que se iniciara formalmente la sesión plenaria, informó Ep.