El final de la II Guerra Mundial hizo creer a los europeos que las cosas irían mejor. Las viejas naciones que antaño deseaban la paz, se creaban organismos supranacionales para que aquel horror no volviera a suceder, los estados que adoptaron el principio social demócrata del Welfare State, con la democracia y la libertad como banderas y la gente, que tendemos a creernos lo que nos conviene, aceptamos aquel discurso. Sanidad y educación gratuitas para todos, libertad de expresión, parlamentos en los que se debatía pacíficamente, progreso económico y un consenso monolítico acerca de lo que estaba bien y lo que estaba mal en política. Incluso se permitía a partidos totalitarios como el comunista formar parte de aquel entramado político-social.
Ahora bien, creer en la igualdad existiendo los Rothschild, los Rockefeller, los EEUU, la ONU y, finalmente, la UE era creer que puedes convivir con un tigre sin que este se te acabe comiendo. Los poderes económicos unidos a los fácticos – léase Bilderberg, Davos y muchos otros – seguían a lo suyo. El mundo se desmoronaba a nuestro alrededor, Oriente Medio se convertía en un peligroso polvorín no ahora, que ya es irremediable, sino desde Nasser, la URSS, China y sus satélites mangoneaban a través de sus servicios de inteligencia estas democracias pacíficas y modélicas – cuando no la CIA. Vean el mayo del 68, del que habría mucho que hablar porque los yanquis querían cargarse a De Gaulle, mientras en Praga, simultáneamente, los tanques rusos aplastaban esa famoso primavera que tan poco duró. O el caso Guillaume, que llevó a la dimisión de Brandt. Añadamos la Red Gladio, la Logia P-2, las Brigadas Rojas, la Baader Meinhof, la ETA, la OAS, y tantas y tantas organizaciones que pretendían subvertir ese paraíso artificial.
Ahora bien, creer en la igualdad existiendo los Rothschild, los Rockefeller, los EEUU, la ONU y, finalmente, la UE era creer que puedes convivir con un tigre sin que este se te acabe comiendo
Con la pandemia, la guerra de Ucrania, la crisis – invasión es más apropiado – inmigratoria, el deterioro del principio de ley y orden y la trituradora por la que han pasado las élites mundiales a las clases medias, el europeo de hoy se encuentra perplejo, sin reconocer aquella maravillosa utopía de la que llegó a decirse que acabaría siendo una potencia comparable a los EEUU. La ordinary people busca entre sus partidos clásicos y los políticos criados a la sombra de estos soluciones para enfrentarse a un día a día cada vez más duro. La clase media europea, o lo que queda de ella, tiene miedo porque no le alcanza el dinero para vivir, porque contempla como sus ahorros se evaporan, porque no se atreve a salir a la calle ya que el crimen se ha adueñado de sus pueblos y ciudades. El europeo medio empieza a darse cuenta de que tanta templanza, tanta comprensión, tantos servicios sociales no le sirven, al contrario, van en su contra beneficiando solo a aquellos que les están hundiendo en el fango. Y ha empezado a votar otras cosas. Que serán mejores o peores, pero vienen con un discurso distinto, con palabras diferentes y con propuestas que distan mucho de los mandarines que desde sus palacios protegidos se permiten decirnos a quienes nos batimos el cobre en la cotidianidad qué debemos votar, pensar, decir, hacer.
Europa está cambiando de manera imparable y tardará más o menos en unificar su pensamiento político, pero aquellos carteles de la social democracia en la que veíamos a jóvenes vestidos a la moda con un perro de raza en un deportivo lujoso – Miquel Iceta tuvo uno de esos muchos años en su despacho del PSC – se han caído por viejos y falaces. La gente se fija en la realidad, en el hoy, y no en esos futuros en los que todo iban a ser tortas y pan pintado. La gente lo que quiere es vivir, sencillamente vivir. Sin sobresaltos y con seguridad. Y eso, los partidos que montaron el teatrillo de posguerra no saben hacerlo. No hay más. Los tiempos son otros. Y peores.
Antipopulista
En Europa pasa lo que pasa porque Putin, ese ase.sino dicta.dor que invade países y mas.acra a población ucraniana, enve.nena a todos sus oponentes y tiene a su pueblo sometido y sin derechos ni libertades, se quiere cargar a europa porque no soporta la libertad, por eso se alinea con la extrema derecha y la extrema izquierda europeas, ambas pro Putin, para cargarse las democracias occidentales. Esas a las que todo el mundo quiere ir porque los europeos somos ese 10% de privilegiados del mundo. A los fasc.istas de izquierdas y derechas no les gusta la libertad, se la quieren cargar e imponer " su libertad".
Tintin
"El europeo medio no se atreve a salir a la calle ya que el crimen se ha adueñado de sus pueblos y ciudades". Mentira. ¿Hay barrios en que eso es cierto en las ciudades grandes y medianas europeas? Si. ¿Es esa la realidad del "europeo medio"? Por supuesto que no. "La gente lo que quiere es vivir, sencillamente vivir. Sin sobresaltos y con seguridad". La gente lo que quiere es trabajo bien remunerado, que le permita adquirir vivienda propia sin tener que hacer números para llegar a fin de mes, y buenos servicios públicos.
Enrique25
Que no, hombre , que no..... qué forma de retorcer y emborronar las cosas ! Lo que pasa en Europa es la inmigración , ilegal o acogida a falsas peticiones de asilo ( se han colado miles de personas de países sin conflicto :Marruecos,Argelia,etc.) Se ha vuelto la calle peligrosa y se ha incrementado la violencia,los guetos.... Hasta un personaje tan alemán como Kross dice que no quiere volver a Alemania porque está degradada. Y los políticos de centro-XXX se niegan a aceptarlo.. pues claro que se vota al que se percibe como el único que ve la realidad !
E1958
La realidad es que, desde la caída del muro de Berlín, la UE no ha sido más que el testaferro de EE.UU. para el avance de sus ambiciones geopoliticas. Lo políticos y funcionarios de la UE no han hecho más que seguir de manera sumisa los designios anglosajones traicionando los intereses de los ciudadanos europeos. Ahora Europa, como ya predijo el presidente Putin, se encuentra en decadencia, hundida en una crisis de polarización e inestabilidad politica y social que sólo tras el colapso podremos, quizá, superar.
Talleyrand
Hemos dejado en manos de otros nuestro futuro. Ahí está nuestro error. Esos políticos profesionales juegan en otras ligas y ya no nos representan. Es objetivo prioritario construir un democracia militante y decidir que nos interesa y que no continuamente. El modelo suizo puede funcionar con internet y el blockchain. Deje que sigan decidiendo los que probablemente están a sueldo de otros es un suicidio.
juande
¿Cuándo se podrán votar los comentarios correctamente? Qué agonía
JuanVicenteVallsCalatayud
En Europa pasa lo que pasa porque los de la derecha son unos cerriles que cuando dejan de gobernar se convierten más cerriles todavía. Desde el momento que se cree con el Espíritu Santo vuestra cabeza deja de ser normal y ya no puede pensar con normalidad.
vallecas
Los ricos no son culpables. Nunca nos engañaron. Siempre nos dijeron la verdad, "eres un pobre desgraciado, sólo si te formas, si estudias, si te esfuerzas podrás salir de ese estercolero donde vives, todo depende de ti, con nosotros no cuentes" La verdad "pura y dura", sin "anestesia". Llegó la izquierda para cambiar el relato pero no la realidad y el resultado ha sido el aborregamiento de la sociedad. Yo vivo en un barrio con un pasado muy duro pero con un presente plácido y seguro. Un buen lugar para vivir. Servicios públicos excelentes que los jóvenes no utilizan, sanidad excelente que los jóvenes "no utilizan", formación excelente que los jóvenes utilizan ??. A pesar del relato la realidad no ha cambiado. "Cuanto más pobre seas más tienes que estudiar" ¿Es mejor seguir a Yolanda Díaz o a Rockefeller??
RAFA PEREZ
Vamos camino del desastre político y social, el económico vendrá después. En este recorrido llevamos seis años de ventaja a nuestra vecina Francia, donde se irán imponiendo, progresivamente, aberraciones parecidas. No serán mayores que las que han cometido el PSOE en España, porque es imposible (indultos, amnistía a delincuentes de traición, ocultamiento de corrupción, amenazas a jueces, medios de comunicación e Iglesia, colonización de instituciones, amenazas con que viene la extrema derecha ....). En Francia, la extrema izquierda irá colonizando las instituciones y aumentando el número de garitos, funcionarios y apesebrados (inmigrantes incluidos) hasta disponer de una base social imbatible electoralmente. Es decir, una fidelidad ovejuna que los mantendrá en el poder hasta que, realmente, explote el sistema. Al igual que aquí, el PSOE y los socialistas franceses se quejarán de que ha llegado la extrema derecha, con cuya amenaza ganan las elecciones. No nos quedemos en los detalles menores y puntuales. Anoche, conocidos los resultados de las elecciones, aparece una gran pancarta "Francia de los inmigrantes". Como se menciona en el artículo, la inmigración ilegal en UE es un grave problema. Con el tiempo será la causa del derrumbe de la Europa que conocemos. O se toman medidas contundentes para evitar la llegada masiva de ilegales, o lo lamentaremos cuando ya sea tarde.
Norne Gaest
Los tiempos que vienen son otros, efectivamene. Y peores. Pero no soy optimista. Me quedan pocas esperanzas. La reacción francesa por la salvación de lo propio ha sido derrotada merced a la demonización de unos y otros. Como en España. Han triunfado las opciones contrarias al patriotismo y la supervivencia de los pueblos europeos y sus valores. Seguiremos con la invasión inmigratoria hasta que nos inunden completamente (hoy veo en el periódico que 70.000 nuevos africanos aguardan el asalto, que hay crisis en Mauritania que puede dar como resultados una nueva avalancha de cayucos y desde luego la explosión demográfica africana continúa). Europa será un apéndice demográfico de África. Tendremos inseguridad ciudadana redoblada. Entre Sánchez, Puigdemont y la invasión migratoria, si conservamos la nación, esto será la apoteosis del progresismo y la multiculturalidad. Las calles de las ciudades serán, salvo excepción, un Saint Denis parisino: insufribles. En no muchos años, los imanes estarán dirigiendo patrullas de seguridad en sus barrios islámicos y el orgullo gay hará mutis por el foro, por si acaso. Las fabricantes de chilabas harán su agosto y las mujeres se quedarán en casa, también por si acaso (hasta que las obliguen a ponerse un velo). Los autóctonos nos sentiremos extraños en nuestros propios países, una especie de exiliados. Sabemos que nuestro mundo se acaba y solo esperaremos que nuestros hijos (cada vez más minoritarios) sobrevivan como puedan entre Mbapés, que vivirán en barrios blindados, y Mohamés. Las dictaduras serán inevitables, y Sánchez y Macrón tendrán unos retiros dorados, no sé si en la República Dominicana o en las islas Caimán.