Gobierno y PP han lanzado en los últimos días “en privado” un. mensaje de tranquilidad a los presidentes de los grandes Bancos españoles: cuando se celebre, a la próxima reunión del Consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), el 18 de julio en Francfort (Alemania), asistirá al mismo el nuevo gobernador o gobernadora del Banco de España, cuyo nombramiento, y el del nuevo subgobernador, es inminente, señalan a Vozpópuli fuentes al más alto nivel de una de las entidades financieras del país.

Tras el desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), las dos grandes formaciones políticas tienen pendiente la renovación de esos dos importantes cargos, el Consejo Nacional del Mercado de Valores (CNMV), La Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC), así como el Consejo de RTVE, capítulo éste último para el que el acuerdo es “extremadamente difícil”, admiten fuentes populares.

Nada ha trascendido en el sector bancario sobre el hombre o la mujer que sustituirá a partir de ahora al ya ex gobernador Pablo Hernández de Cos, pero sí que la presión sobre Pedro Sánchez y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por parte de la presidenta del BCE, la francesa Christine Lagarde, y del vicepresidente de esa entidad, el ex ministro español Luis de Guindos, sobre su partido, el PP, está siendo “muy fuerte” para que no dejen a España sin voto en la sesión del Consejo 18 de julio.

Los estatutos del Banco Central Europeo establecen que quien sustituye provisionalmente a un gobernador de los bancos nacionales tiene voz y voto cuando se debaten asuntos de clave de capital (peso de cada banco central nacional en el capital del BCE), pero carecen de él en el resto de temas, incluida la política monetaria de los 17 países del euro.

Y es que, aún cuando el BdeE podría estar representado por la actual subgobernadora en funciones, Margarita Delgado, éste tendría voz pero no voto en la decisión sobre una posible subida o bajada de los tipos de interés en el marcado de capitales de la zona euro. Este vacío de poder institucional inédito e insólito donde los haya, debido al choque PSOE/PP de los últimos años, genera “preocupación”, tanto en el propio sector bancario, como en la institución del BdeE como, por supuesto, “en Francfort”, añaden las fuentes consultadas por este periódico en alusión a Lagarde y De Guindos.

De hecho, el pasado 11 de junio, en una entrevista con varios diarios europeos, la presidenta del BCE dedicó grandes elogios al gobernador saliente Pablo Hernández de Cos, un hombre “muy riguroso”, y lanzó un aviso a Pedro Sánchez: “Espero que el Gobierno de España nombre a una persona que contribuya de una manera similar".

Los estatutos del Banco Central Europeo establecen que quien sustituye provisionalmente a un gobernador de los bancos nacionales tiene voz y voto cuando se debaten asuntos de clave de capital (peso de cada banco central en el capital del BCE), pero carece de él en el resto de temas, incluida la política monetaria de los veinte países del euro.

Lagarde, en esa entrevista el pasado 11 de junio, no se cortó a la hora de recordar sibilinamente al Ejecutivo lo que podría pasar el día 18 si acude en funciones Margarita Delgado sin derecho a voto para España: "En el pasado hemos adoptado decisiones que no eran unánimes. Nunca hemos tenido que votar, aunque a veces he ido por la mesa preguntando: ¿estás a favor?"

Es por ello que Lagarde, en esa entrevista no se cortó a la hora de recordar sibilinamente al Ejecutivo lo que podría pasar el día 18 si acude en funciones Margarita Delgado sin derecho a voto: "En el pasado hemos adoptado decisiones que no eran unánimes. Nunca hemos tenido que votar, aunque a veces he ido por la mesa preguntando: ¿estás a favor?". Y la opinión de España no contaría en el recuento.

La entrevista a la presidenta del BCE se publicó la semana siguiente a la primera bajada de tipos de interés en la zona euro desde 2019. Lagarde sabe que ahora se enfrenta al dilema de moverse de bajar tipos demasiado lentamente, y perjudicar con ello la actividad económica, hacerlo demasiado rápido y tener que dar marcha atrás si la inflación no baja no baja.

’Halcones’ y ‘palomas’

Un ese escenario, pueden volver a aflorar las dos almas de la política económica europea: halcones -Alemania, Holanda, Austria y países nórdicos, contrarios a otra bajada de tipos mes y medio después, para no alentar la inflación-, y  palomas -España, Italia, Francia, partidarios de esa nueva bajada para estimular la economía sin focalizar todo el problema en la inflación.

Sólo por esto, el hecho de que haya nuevo gobernador del Banco de España sentado en plenitud de facultades el próximo 18 de julio en el Consejo del BCE resulta “fundamental”, señalan todas las fuentes consultadas, y “PSOE y PP deben aparcar sus diferencias en un asunto de Estado, tanto como lo es el Poder Judicial”.