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Así son los calcetines sostenibles hechos con hilo de plástico reciclado del mar

Con apenas 25 trabajadores, Calcetines Mingo exporta sus calcetines a todo el mundo y es un referente en sostenibilidad e innovación. El Santander la ha galardonado con el premio Pyme del Año de la provincia de Burgos.

  • La empresa centenaria Calcetines Mingo es un referente en innovación y sostenibilidad. -

Quien piense que la producción sostenible es un lujo únicamente al alcance del IBEX y de las multinacionales, o que la preocupación por el planeta es una prerrogativa exclusiva de startups y empresas de la ‘nueva economía’, no ha estado nunca en Pradoluengo. Porque en esta pequeña localidad burgalesa de apenas 1.200 habitantes una empresa familiar centenaria dedicada a la fabricación de calcetines ha demostrado que la circularidad y la innovación no dependen de etiquetas ni del tamaño de la cuenta de resultados, sino de una determinada forma de contemplar el mundo y del papel que cada compañía quiera desempeñar en el mismo.

Una forma de pensar que Calcetines Mingo lleva practicando nada menos que desde 1900, cuando Avelino de Miguel fundó una empresa que ha sido y sigue siendo el alma de la economía y del empleo de la comarca. Y es que hablar de Pradroluengo sin que Calcetines Mingo forme parte de la ecuación es, sencillamente, inconcebible. Desde hace ya un siglo largo, la empresa es una parte fundamental de la historia, del paisaje, de la identidad y del carácter de esta localidad de enorme tradición textil.

Un trabajo centenario que le ha valido para hacerse con el premio Pyme del Año de la provincia de Burgos, entregado por la Cámara de Comercio y Banco Santander. La entidad presidida por Ana Botín lleva años ofreciendo su apoyo a pequeñas y medianas empresas a través de programas específicos de financiación y asesoramiento, impulso de la digitalización y de la internacionalización, y otorgando reconocimientos como los premios Pyme del Año. Buena prueba de ello son los cuatro millones de clientes pymes que confían en ella.

En el ADN 

La tradición de Calcetines Mingo se remonta a finales del siglo XIX, cuando la industria textil se convirtió en un pujante motor económico para esta zona castellanoleonesa.  “Al calor de una economía que favorecía la implantación de pequeños negocios textiles, mi bisabuelo fundó una pequeña empresa artesanal de fabricación de calcetines a mano”, explica José Manuel Mingo, actual gerente de la empresa.

A ello contribuyeron factores como la riqueza de recursos naturales con los que cuenta la región, un área en la que abundan materias primas como la lana merina o la tierra de batán, elemento esencial en la fabricación de calcetines. El caudaloso río Oropesa, con sus fuertes corrientes que proporcionaban la energía necesaria para el funcionamiento de batanes, telares e hilaturas, fue el complemento perfecto para que esta se convirtiera en una historia de éxito.

Una andadura que en sus inicios fue coral. Todo el pueblo se sumó con entusiasmo a la fabricación de boinas y calcetines. Desde sus casas y sus garajes, los lugareños se ocupaban de todas las fases de fabricación. Y así ha sido durante más de un siglo, con sus altos y sus bajos. Un tiempo durante el cual la industria textil ha sufrido enormes transformaciones, tanto tecnológicas como de un mercado cada vez más competitivo y globalizado, y en el que no han faltado crisis que han obligado a Calcetines Mingo a reinventarse y adaptarse en numerosas ocasiones. ¡Y siempre lo ha logrado!

José Manuel Mingo es la cuarta generación al frente de este negocio familiar. / Sergio González.

Resiliencia e imaginación

Más que en los pies, José Manuel Mingo, lleva los calcetines en la sangre. “No recuerdo mi vida si no es jugando entre sacos de calcetines y boinas en la antigua fábrica de mi padre”, recuerda. Y algo parecido podría decirse de muchos de los actuales empleados de la empresa.

Como Ángel Martín, que acaba de jubilarse hace apenas un mes después de toda una vida en la industria textil. “Con 15 años terminabas el colegio y te venían a buscar a casa para que te dedicaras a este oficio”, señala.  O como Amaya Pereda, una de las más jóvenes, que también ha crecido, literalmente, entre calcetines “porque mi padre y mis hermanos también trabajan en la fábrica”.

Banco Santander lleva años ofreciendo su apoyo a pequeñas y medianas empresas a través de distintas inciiativas y programas de financiación

José Manuel es la cuarta generación que se pone al frente del negocio familiar. Cuando en el año 1999 le llegó el turno de tomar las riendas del negocio familiar, solo eran dos personas en la empresa. Hoy Calcetines Mingo cuenta con 25 trabajadores, el 90% de los cuales reside en el pueblo.

Muchos ven en la empresa un asidero para frenar la despoblación en un pueblo que ha perdido la mitad de su población en los últimos 15 años. “Hay que intentar continuar con la vida en los pueblos, crear empresas en las zonas rurales, porque si no, esto se muere”, advierte Ángel Martín. Una visión que comparten las nuevas generaciones. “Me gusta vivir aquí, y para eso se necesitan empresas como Calcetines Mingo que nos den la oportunidad de tener un futuro en el pueblo”, destaca Amaya Pereda.

Amaya Pereda es una de las trabajadoras de Calcetines Mingo. / Sergio González.

Diferenciación

Hoy Pradroluengo es sinónimo de calcetines y Calcetines Mingo uno de sus grandes estandartes. Si bien a lo largo de los años la empresa ha fabricado distintos tipos de prendas, hoy el 100% de la producción de su planta está dedicada a los calcetines, especialmente técnicos para la práctica deportiva.

“Nos dimos cuenta de que teníamos que especializarnos en un producto de alta calidad en el que a los grandes fabricantes no les interesara meterse”, explica su gerente. Hoy la empresa produce una media de un millón de pares de calcetines técnicos de altas prestaciones al año -llegó a aglutinar una cuarta parte de las ventas en España-, de los que alrededor de 400.000 pares se destinan a la exportación.

Pradoluengo es sinónimo de "calcetines". / Sergio González.

Calcetines sostenibles

En esa senda de la diferenciación que Calcetines Mingo ha emprendido para abrirse paso en un mercado tan duro y globalizado, hay otros dos factores que están resultando determinantes: la innovación y la sostenibilidad.

La empresa comenzó hace unos años un progresivo viraje hacia modelos medioambientalmente responsables, en los que adquieren protagonismo materiales como las lanas ecológicas o el algodón orgánico, y unos modelos productivos que sitúan al trabajador y a su bienestar en el centro. Una apuesta con la que esta centenaria empresa burgalesa está derribando numerosos clichés empresariales sobre el papel de la España rural, las pymes o las empresas familiares.

La centenaria empresa burgalesa está derribando numerosos clichés empresariales sobre el papel de la España rural, las pymes o las empresas familiares

Fruto de esa visión, en 2020 nació la colección FreeWaves, unos calcetines fabricados con tejidos Seaqual, un hilo de poliéster que se obtiene a partir de materiales reciclados de los mares Cantábrico y Mediterráneo. Por medio de una serie de procesos técnicos, esos plásticos son recuperados, reciclados y convertidos en hilo que más tarde es empleado en la fabricación de los calcetines. “Cada par de calcetines que compra la gente es el equivalente en peso a una bolsa de plástico del mar”, señala Mingo.

Estos galardones premian el trabajo de las pequeñas y medianas empresas que, como Calcetines Mingo, demuestran que, con imaginación, pasión y haciendo bien las cosas, desde la España rural se puede competir en igualdad de condiciones con las empresas que operan desde las grandes capitales. “Miramos el futuro con esperanza. Queremos seguir creciendo, innovando y creando empleo en el medio rural”, asegura José Manuel Mingo, quien recuerda que la empresa que fundó su bisabuelo sigue siendo “una empresa pegada a la tierra, por y para Pradoluengo”.

Apoyo a las pymes

Los Premios Pyme del Año de Banco Santander son una de las muchas iniciativas que la entidad pone en marcha todos los años para apoyar al universo pymes, un colectivo que aglutina el 99% del tejido empresarial español y que es el principal creador de empleo y motor económico del país. Una iniciativa que se enmarca dentro de la apuesta de la entidad financiera por este colectivo, en el que cuenta con 4 millones de clientes a los que ayuda en su día a día.

Descubre más iniciativas para impulsar tu negocio de la mano de Banco Santander.

 

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