El "boss" Bruce Springsteen ha roto el hielo de un caldeado Estadi Olímpic lleno hasta la bandera con el tema “No surrender” y tras su ya clásico saludo al público barcelonés: “hola Barcelona, hola Cataluña”.
Dos minutos antes de las 21 horas, con una puntualidad casi impropia de una leyenda del rock, Springsteen y su E Street Band han colmado con su presencia sobre el escenario la ilusión de los 55.000 seguidores congregados, que en algunos casos llevaban alrededor de una semana haciendo cola para el gran día.
Siguiendo con la lista de grandes éxitos que es cada parada hasta ahora de esta gira, ha seguido el repertorio con “Ghost” y “Prove it all night”.
Los fans esperan escuchar otros clásicos esta noche como “Dancing in the dark”, “The rising” y “Letter to you” que en este tour ha empezado a tocar con la banda.
Pese a la gran afluencia de público en Montjuïc, la entrada al estadio se ha producido sin incidentes, aunque con estrictas medidas de seguridad que han ralentizado el acceso y causado un buen puñado de nervios a más de uno.
Y es que durante los últimos días, el concierto del de Nueva Jersey ha ido ganando enteros en expectación, en buena parte por los invitados de lujo del cantante: el expresidente estadounidense Barack Obama, acompañado de su esposa Michelle, así como el director de cine Steven Spielberg y su mujer, la actriz Kate Capshaw.
Mientras el músico y sus acompañantes de lujo salían a disfrutar de la gastronomía de la ciudad, bien aconsejados por el chef José Andrés, e incluso este mismo viernes aprovechaban para visitar el Moco museum y la Sagrada Familia, los fans más acérrimos hacían cola en los aledaños del estadi Olímpic, escenario privilegiado de un reencuentro que tendrá bis con segunda fecha este mismo domingo.
Seis años han pasado desde la última gira internacional de Bruce Springsteen y tres desde que anunció su vuelta a la carretera, que después aplazó por la covid, y que, por fin, este viernes entra en Europa por la puerta abierta que siempre le ha brindado su querida Barcelona.
Entre el público, seguidores de todas las edades, aunque predominaban los veteranos para los que el de esta noche no es el primer concierto, como delataban sus camisetas de giras anteriores.
Todos preparados para una actuación que se antoja supere las tres horas y pertenece a la que podría ser la última gira de gran formato.
En la tribuna de autoridades, algunos rostros conocidos, incluidos varios alcaldables en las próximas municipales y la propia anfitriona, la alcaldesa Ada Colau