“Si los últimos años me han enseñado algo es que la vida puede cambiar en un momento y tienes que aprovechar al máximo. Al hacer las cosas sencillas que enriquecen mi corazón he encontrado la misma magia que me llevó a hacer música siendo un niño”, decía Craig David al anunciar su próximo álbum, que se publica el 26 de enero.
“Lo único que importa ahora es hacer buena música”, aseguró el cantante, animado a “agitar la bandera del r&b británico” con un disco que le “remonta a esos días de contar historias sencillas”, y con el que espera repetir el éxito cosechado de ‘Following my Intuition’, su último álbum, publicado en septiembre de 2016 tras seis años de silencio y con el que recuperó el número uno logrado con su debut, ‘Born To Do It’ (2000).
Su nuevo trabajo, ‘The Time is Now’ es el reflejo del optimismo de un artista que el último año ha recuperado su lugar en la música británica, y en el que su popularidad ha vuelto al lugar en el que se situó tras su primer disco superventas, que superó los ocho millones de copias vendidas y le catapultó como máximo representante del sonido garage y r&b británico.
Con la sesión ‘TS5’, que comenzó en su apartamento de Miami, ha triunfado este verano en la isla española de Ibiza, donde repetirá el próximo verano
Con colaboraciones como las de JP Cooper, AJ Tracey, Ella Mai, Kaytranada o GoldLink, Craig David lanzó ‘Heartline’, el primer sencillo de su nuevo disco, en septiembre, y para el segundo single, ‘I know you’, ha contado con la banda británica ‘Bastille’, de los que Craig David se declara un gran seguidor.
“Esto es el auténtico yo, haciendo lo que amo, igual que cuando era un artista desconocido, ese chico de Southampton haciendo mixtapes en su habitación y arriesgándose”, ha declarado Craig David sobre su nuevo material, cuyo desarrollo ha compatibilizado con su faceta como DJ con su sesión ‘TS5’ durante diez semanas en una de las fiestas más concurridas de Ibiza el pasado verano.
Lo que nació como una fiesta en su apartamento de Miami, en la que Craig David cantaba, pinchaba y era MC, tuvo tal éxito que, antes de llegar a Ibiza, donde repetirá el próximo verano, siguió con una gira por Australia, Francia, Bélgica, Alemania, Holanda y Reino Unido y un programa de radio en Reino Unido.
El éxito de 'Born to do it'
Craig David vive un momento tan dulce desde su regreso en 2016 que hasta fue el protagonista ese año de uno de los momentos más célebres de la Navidad londinense: el encendido de las luces de Oxford Street, que cada año corre a cargo de una celebridad.
Nacido en Southampton el 5 de mayo de 1981, Craig Ashley David se dio a conocer en 1999 con el single ‘Re-Rewind’, de Artful Dodger, y un año después conseguía un éxito arrollador con su álbum debut, ‘Born To Do It’, del que vendió dos millones de copias sólo en Reino Unido y otro en Estados Unidos, donde fue editado un año más tarde, y alcanzó el número uno en su país y en otros, como Irlanda, Suecia, Holanda o Dinamarca.
Con el que fue el álbum debut de un solista masculino más vendido de la música británica, Craig David consiguió seis discos de platino en Reino Unido, gracias a singles que también alcanzaron el puesto más alto de las listas de éxitos, como ‘Fill Me In’ y ‘7 Days’, y otros como ‘Walking Away’ y ‘Rendezvous’, además del dúo con Sting en la canción ‘Rise and Fall’.
En 2009, los espectadores de MTV eligieron a ‘Born to Do It’ como el segundo mejor álbum de la historia, por detrás del mítico ‘Thriller’ de Michael Jackson, pero no sólo el público admiró el disco debut del británico.
Craig David ha sido nominado a trece Brit Awards, en cuatro ocasiones como mejor cantante británico. Con su álbum debut logró siete candidaturas, entre ellas al álbum del año y single del año por ‘7 Days’, canción por la que optó al Grammy a la mejor actuación vocal pop masculina, igual que por ‘Fill Me In’.
Por aquel disco se llevó tres Ivor Novello de la British Academy of Songwriters, Composers and Authors, a la mejor canción contemporánea, al mejor single dance, y como compositor del año, y también consiguió cuatro MOBO Awards, los premios de la música negra británica, en los que se llevó un galardón también por su último disco, ‘Following my Intuition’.
De nuevo número 1
El listón estaba demasiado alto para su segundo álbum, ‘Slicker Than Your Average’ (2002) que, aunque no consiguió el éxito de su debut, situó cuatro de sus singles en el top 10 de las listas británicas. Luego vendría el tercero, ‘The Story Goes...’ editado en 2005.
Para entonces el humorista Leigh Francis había convertido en habitual su parodia de Craig David en el programa televisivo ‘Bo’ Selecta!’, algo que el cantante no llevó bien en absoluto, aunque más tarde haya asegurado que no le afectó tanto como dio a entender entonces.
“El asunto de ‘Bo’ Selecta!’ no me estaba afectando de la forma que la gente pensaba, sólo quería seguir con mi música”, afirmó en una entrevista al diario ‘The Guardian’ en 2016, en la que señaló que dejó “que la música hablara, y la gente todavía sigue sintiendo cosas con mis canciones”.
En su cuarto álbum, ‘Trust Me’ (2007), grabado a caballo entre Londres y La Habana, recurrió a un éxito seguro: el ‘Let’s Dance’ de David Bowie, que utilizó para su single ‘Trust me, Hot Stuff (Let’s Dance).
Un año más tarde publicó su ‘Greatest Hits’, para el que grabó su célebre ‘Walking Away’ con cuatro artistas diferentes de España (Álex Ubago), Italia (Nek), Francia (Lynnsha) y Alemania (Monrose).
En 2010 versionó clásicos de Motown para su disco ‘Signed Sealed Delivered’, que también incluía tres temas propios y que fue su último trabajo hasta su esperado regreso, después de seis años de silencio y su “huida” a Miami, con su sexto disco, ‘Following my Intuition’, que se estrenó en el “top” de las listas británicas, algo que no lograba desde su álbum debut, y con el que volvió a los escenarios de Reino Unido.