A pesar de la vocación de comparecencia que invade a Mariano Rajoy y a su gabinete esta semana –se deja ver en medios, ofrece entrevistas, inaugura trenes que no funcionan- , algunos asuntos resienten el largo olvido de las políticas públicas: el idioma español es uno de ellos. Tras haber permanecido al margen en los temas de cultura, Mariano Rajoy ha dado un paso al frente este miércoles presentar El español, lengua global, la "estrategia de Estado" dirigida a su promoción como herramienta de oportunidades y lengua del conocimiento de una comunidad de 570 millones de hablantes.
El español es un patrimonio que "tenemos obligación de custodiar y legar", ha asegurado hoy el presidente de Gobierno. El plan, presentado esta mañana por Rajoy en el Museo Reina Sofía, en presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz Santamaría, y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, contempla la creación de un Erasmus iberoamericano, la designación de "embajadores" del español y desgravaciones fiscales de hasta un 90% para su promoción.
Mientras instituciones como la el Instituto Cervantes, Real Academia de la Lengua y la Biblioteca Nacional tienen los presupuestos congelados y sobreviven con dotaciones insignificantes, este miércoles, el Ejecutivo ha asegurado que el Alto Comisionado para la Marca España, que desde ahora añadirá a su nombre "y Promoción del Español", incluirá en sus funciones el diseño de una estrategia para la promoción de la lengua española, que en 30 años podrían hablar 700 millones de personas, y como lengua del conocimiento.