Tras casi una semana desde que un grupo de yihadistas atentara en París y asesinara a 129 personas, el novelista Michel Houellebecq ha roto su silencio. Lo ha hecho a la manera de Emile Zolà en su J'acusse. Se trata de un texto publicado en el periódico italiano Corriere Della Sera. "Yo acuso a Hollande y defiendo a los franceses" se titula este alegato en el que el Premio Goncourt reprocha al presidente François Hollande su responsabilidad en los atentados.
Houellebecq, que se refiere a Hollande como "un oportunista insignificante", acusa al jefe del Estado de recortar los efectivos policiales y descuidar los temas de seguridad doméstica. La andanada sin embargo va dirigida también a los gobiernos anteriores. "La conclusión inevitable es por desgracia muy severa: los gobiernos que se han sucedido la última década han fracasado miserablemente, de manera sistemática, en su misión fundamental, proteger al pueblo francés confiado a su cargo. La población, por su parte, no ha fallado en nada".
Pero el asunto va a más y Houellebecq acusa directamente tanto a las élites como al sistema. "El descrédito que ahora golpea la totalidad de la clase política en Francia no sólo es generalizado, sino también legítimo. Me parece que la única solución que nos queda sería ir lentamente a la única forma de democracia real, y con esto quiero decir la democracia directa .
En enero de este año, Houellebecq publicó Sumisión, su más reciente novela, en cuyas páginas plantea cómo sería una Francia gobernada por el Islam. El lanzamiento del libro coincidió con el atentado a la sede del semanario Charlie Hebdo que en aquella edición le dedicaba al escritor la portada.