La actriz Glenda Jackson ganó el Oscar en dos ocasiones y 20 años después se retiró de la actuación para dedicarse a la política, campo en el que sirvió desde el Partido Laborista durante varios años, hasta 2015. Según ha informado su agente, Lioner Larner, la intérprete y expolítica ha fallecido a los 87 años en su casa de Blackheath, en el sur de Londres, y rodeada de su familia, tras padecer una "breve enfermedad", según informa Efe.
Jackson nació en el condado de Chesire en 1936. Hija de un albañil y una trabajadora de limpieza, estudió en la Real Academia de Arte Dramático de Londres. Su debut en el teatro llegó en 1957 con la obra Mesas separadas, un texto del dramaturgo Terence Rattigan, y tuvo la suerte de formar parte de la Royal Shakespeare Company, en la que trabajó a las órdenes del prestigioso Peter Brook, con papeles protagonistas en obras como Antony and Cleopatra (1979). "¡Fue el director más grande que el mundo haya visto jamás!", dijo la actriz a The Guardian sobre su experiencia con Brook.
Su incursión en el cine no llegó hasta 1963, con This sporting life, de Lindsay Jackson, donde interpretó un papel secundario, aunque el éxito llegó con Mujeres enamoradas (1969), dirigida por Ken Russell, película con la que ganó un Oscar a la mejor actriz en la 43º edición de los galardones más importantes de Hollywood. "Ella es 100% una profesional, y esta es una gran noche para los profesionales", señaló su compañera de profesión Juliet Mills, quien recogió el galardón en ausencia de Jackson.
Con el mismo director, Russell, repitió tiempo después en La pasión de vivir (1971), sobre la relación del músico ruso Tchaikovsky y su mujer, Nina Milukova, y en 1973 volvió a recibir un Oscar por su papel en la película Un toque de distinción (1974), de Melvin Frank, quien recogió este honor en su nombre, debido de nuevo a su ausencia.
Glenda Jackson brilló también en televisión, donde encarnó a la reina Isabel I de Inglaterra en la serie de la cadena británica BBC emitida en 1971, Elizabeth R (1971) un papel por el que fue merecedora del Emmy a la mejor actriz protagonista. Del mismo modo, fue galardonada en 2018 con el premio Tony a la mejor actriz principal en una obra de teatro por el título Tres mujeres altas, logrando así convertirse en una de las pocas intérpretes en abarcar los máximos honores en los tres campos de la actuación.
Glenda Jackson y la política
Si bien la trayectoria interpretativa de Glenda Jackson fue relevante, pronto quiso demostrar su compromiso en la dimensión social, motivo por el que abandonó la actuación en 1991 y se centró en otra de sus pasiones: la política. Un año después, ganó un escaño por la circunscripción londinense de Hampstead & Kilburn en el Parlamento británico en las elecciones generales, en las que los conservadores se mantuvieron en el poder.
Más tarde, en 1997 y con la victoria de Tony Blair, fue designada para ocupar un puesto en el Ministerio de Transporte como subsecretaria parlamentaria. Sin embargo, dimitió en 1999 y más tarde criticó al entonces primer ministro por algunas de sus políticas, como la decisión de aumentar el coste de las matrículas universitarias.
Valiente y feroz, finalmente, Glenda Jackson abandonó la política en 2015 y regresó de nuevo a la interpretación, en la que cosechó nuevos éxitos y algunos premios que la situaron en una posición de honor entre las estrellas actorales de Reino Unido. Aquella pausa de 23 años no acalló la pasión de la actriz, sino que le dio fuerza para retomar la profesión en la que tanto brilló y en la que demostró que, a sus 82 años, tenía energía de sobra para defender sobre las tablas El rey Lear.
