Cultura

Sara Baras vuela al son de Paco de Lucía en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid

Sara Baras vuelve a Madrid para celebrar el 25 aniversario de su propia compañía presentando "Vuela" del 5 de septiembre al 13 de octubre

Sara Baras vuelve a Madrid para celebrar el 25 aniversario de su propia compañía presentando "Vuela" un homenaje al maestro de la guitarra Paco de Lucía. Viaje coreográfico compuesto por 15 piezas que a su vez se divide en cinco actos. Cada uno de estos actos gira en torno a una palabra: Madera, Mar, Muerte y Volar, traduciendo el lenguaje verbal en movimiento, colores y pasión. En danza flamenca.

Los zapatos mágicos de Sara Baras

La danza, arte que se basa en la expresión corporal, se postra como herramienta para expresar con el cuerpo aquello que no sabemos hacer con palabras. De este lenguaje entiende muy bien Sara Baras, la cual es poseída por la palabra en movimiento cada vez que pone un pie en el escenario.
La artista gaditana comenzó su andadura sobre los escenarios hace más de 30 años. Máxima exponente del ballet flamenco a nivel mundial, su zapateo ha recorrido los mejores teatros del mundo. Bailarina, directora y coreógrafa, es una de las representantes españolas más prestigiosas y reconocidas de las artes escénicas a nivel internacional. Algunos de los espectáculos más conocidos presentados por su compañía de baile son 'Sueños', 'Juana La Loca''Mariana Pineda''Carmen''Esencia' y  'La Pepa'.

Representación de "Volar"EuropaPress

Tras diecisiete espectáculos, dirigidos, coreografiados y protagonizados por ella misma, el pasado 5 de septiembre se estrenó en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid "Vuela". Obra en honor al genio Paco de Lucía, para celebrar el 25 aniversario de su propia compañía, Ballet Flamenco Sara Baras, fundada en 1998.

Sara Baras volando al son de Paco de Lucía

Para hacer este homenaje, desde el profundo respeto y amor a Paco de Lucía, Sara Baras hace una selección de cinco palabras que harán al espectador viajar al corazón del flamenco y la tradición española.

Madera, Mar, Muerte y Volar son las protagonistas del espectáculo tejiendo una narrativa poderosa. Cada acto está dividido en tres partes y la apertura de cada uno de ellos está protagonizado por la propia Sara.

Representación de "Volar"EuropaPress

“Madera”, recuerda la fuerza de nuestras raíces y la calidez que reside en nuestro ser. Es representada de una manera sencilla, simbolizando el punto de partida y lo más profundo de la danza flamenca. Sara, vestida con un pantalón de vestir y un chaleco, es acompañada del virtuoso guitarrista, Keko Baldomero.

El simbolismo de la raíz se representa a través del cuerpo de baile, acompañado de un bastón, considerado en la danza flamenca como un 'metrónomo' con el que el bailaor o bailaora puede desarrollar dominio del tiempo. Al acompañar el baile con un bastón, se trabaja diferentes matices del compás, contratiempos, acentuaciones, que les ayuda a reconocer sentidos nuevos.

La segunda palabra, "Mar" invita a navegar en la pasión y ser como el agua con movimientos fluidos, como el agua. Sara, con un vestido blanco fluido, representa a la espuma, acompaña del cuerpo de baile enfundando en vestidos azules de cola simulando el mar.

La "Muerte", una forma de explorar las emociones humanas desde lo más profundo. El negro inunda el escenario representando el luto. El dolor de la pérdida de Camarón de la Isla cobra un papel muy importante en este acto.

Por último "Volar", la única forma de huir sin correr, simplemente dejándonos llevar por la celebración y la alegría: una oportunidad que solo la música, el baile y los sentimientos nos pueden brindar.

En contraste con el acto anterior, en el que el negro lo invade todo, "Volar" tiene un aire fresco, el vestuario se tiñe de color y el escenario se transforma. El elenco de baile es acompañado de abanicos que encarnan el aire que todo se lo lleva. La felicidad conquista el escenario.

El pasado 5 de septiembre, cuando este último acto se encontraba a medias, Baras, se empoderó de sus zapatos e hizo una muestra de taconeo que parecía hasta imposible. Mientras desgastaba el suelo, y el alma se le salía por los pies, el público del teatro se levanto dejándose llevar por la emoción y comenzó a dar palmas al ritmo del taconeo.

Pocos artistas pueden presumir de levantar un teatro completo en plena actuación. El teatro es un lugar de condecoro dónde los asistente guardan las formas. Lo cierto es que el arte y pasión de Baras traspasa fronteras y tiene esa capacidad de conmover y es por ello que la gaditana es una eminencia mundial del flamenco.

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