En los años ochenta, el joven Rick Ross vivía en el barrio de South Central en Los Ángeles con un sueño: dedicarse al deporte profesional. Pero no sabía ni leer ni escribir, por lo que ninguna escuela estaba dispuesta a aceptarle para que intentara hacerse un hueco como tenista. Su ingenio le abrió, no obstante, una ventana de oportunidad: el tráfico de 'crack', esa droga con la que crearía un imperio y con la que terminaría llamando la atención de la CIA y dando más de un dolor de cabeza a los Reagan. Y que, a la postre, le acabaría llevando a la cárcel tras amasar una fortuna de 900 millones de dólares.
Esta historia no es una fantasía. No estamos ante un Walter White que cae en el tráfico de metanfetaminas para dejar una montaña de dólares a su familia antes de morir. Tampoco ante ese recto Omar Little que robaba a traficantes y que nació fruto de una amalgama de delincuentes reales de la ciudad de Baltimore.
Esta historia es real. Ross se ha 'reformado' y ahora alecciona a empresarios en prácticas de negocio. La crudeza y sorpresa de su biografía convierten así a 'Snowfall', la gran apuesta de HBO y FX para este verano, en una serie que puede aportar algo distinto pese a las inevitables comparaciones. Más de uno aventuraría que ya hemos visto 'Narcos'. Pero estas no son las aventuras y desventuras de Pablo Escobar. 'Snowfall', como defendió este miércoles el actor español Sergio Peris Mencheta durante la premiere del piloto en Madrid, "es más afro y cada vez más latino". 'Snowfall' es, en suma, una mezcla de sabores, una historia coral en la que el drama de los bajos fondos se entremezcla con la acción de todo buen serial sobre crimen.
'Snowfall' es una mezcla de sabores, una historia coral en la que el drama de los bajos fondos se entremezcla con la acción de todo buen serial sobre crimen
Peris Mencheta, que interpreta en la ficción a Gustavo, un luchador mexicano en horas bajas que busca una salida aliándose con una familia de criminales, era consciente de que las comparaciones iban a ser obligadas. Clásicos como 'The Wire' o hits de reciente creación como 'Breaking Bad' o 'Narcos' no escapan de la memoria colectiva del mundo seriéfilo. Pero las dos productoras estadounidenses han apostado tan fuerte por 'Snowfall' que le han puesto sobre la mesa un contrato por siete años, sumado a la grabación de dos pilotos -sólo uno ha visto la luz tras meses de tiras y aflojas- con un coste individual de 10 millones de dólares y un desembolso adicional de 4 millones por capítulo.
La buena noticia es que los primeros minutos de la producción no decepcionan. La calidad es innegable en un piloto con un elenco más que digno y cuasi desconocido -a excepción del propio Peris Mencheta y Emily Ríos-, con una excelente factura fotográfica y una banda sonora plagada de funk, boogie y soul que nos transporta a 1983 y a los barrios más humildes de L.A. Tras sentirse fuera de lugar entre los blancos del Valley californiano, el avispado Franklin Saint (Damson Idris) intentará reescribir las reglas de un mundo "amañado" haciéndose un hueco en las altas esferas traficando con cocaína. Gustavo Zapata (Peris-Mencheta) es el 'pegamento' en una trama en la que su historia y la de Saint conviven con las pesquisas de Teddy McDonald (Carter Hudson), un agente de la CIA que comienza una operación no oficial para financiar a los Contras nicaragüenses.
https://youtube.com/watch?v=_uf5hxmNfG4
Toda una apuesta 'underground' que reúne drama, acción, historia y conciencia social, y que además, nos conduce hasta la raíz de los conflictos raciales en Estados Unidos sin forzar los estereotipos y valiéndose , sobre todo, de la autenticidad. Un caramelo para los amantes del género.
"¿Y como no funcione?"
En un encuentro posterior al visionado del piloto, Peris Mencheta dejó claro que el proyecto de 'Snowfall' no habría sido posible sin un cierto grado de fe que, según confesó, no suele abundar en la industria audiovisual española. "Allí [en referencia a Estados Unidos] no trabajan con el complejo de '¿Y como no funcione?'", explicó. Simplemente se lanzan a por el reto, algo que resulta sencillo si tienes detrás a equipos como los de FX y HBO.
La serie, dice, se está construyendo "sobre la marcha", sobre todo en el que caso de su personaje, que no tiene a nadie en la vida y apenas articula palabra -una ventaja para el español, que se ha formado con un coach para aprender a hablar 'chicano'-, pero que poco a poco se irá "quitando capas de cebolla". A su entender, HBO, FX y la AMC de 'Breaking Bad' siempre paren pelotazos... y el inicio, por ahora, promete. El próximo 6 de julio, los suscriptores de HBO juzgarán con la primera entrega de la historia.