Una de las advocaciones o imágenes de la Virgen María de mayor devoción popular en Madrid es la Virgen de la Paloma, celebrada cada 15 de agosto, de la manera más original posible, con la visita de los bomberos y con una verbena.
En 1787 unos niños jugaban entre escombros, próximos a la calle de la Paloma de Madrid y encontraron un lienzo abandonado de la Virgen de la Soledad. Por cierto, la calle de la Paloma, que da origen al nombre de la Virgen, se llama así porque una paloma sobrevoló la imagen de la Virgen de las Maravillas cuando iba en procesión, al convento de la calle de la Palma, unos años antes. El caso es que cuando los niños jugaban con el lienzo de la Virgen, pasó la tía de uno de los niños delante de ellos, Isabel Tintero, que era muy fan o devota de la Virgen de la Soledad. Se quedó impactada con la imagen. Por miedo a que estropearan les cambió el lienzo a los niños por unas monedas. Isabel limpió el lienzo y lo colocó en un retablo en el portal de su casa, en la calle de la Paloma. Aquí empezó a ser visitado por los vecinos bautizándola como la Virgen de la Paloma.
La imagen fue ganando fama y un día, una conocida de Isabel Tintero llevó a su hijo recién nacido ante la Virgen para ofrecerlo. Pronto otros vecinos empezaron a hacer lo mismo y el lugar empezó a llenarse de madres con sus hijos para entregarlos también a la Virgen. Desde entonces es una tradición en Madrid.
Con el tiempo decidieron construir una capilla para la Virgen en la calle de Paloma por la gran cantidad de personas que la visitaba. Con el tiempo se quedó pequeña esta capilla, y en 1888 fue trasladada la imagen a la iglesia de San Pedro El Real. Al cabo de unos años también se volvió a quedar pequeña por lo que se construyó una nueva iglesia de estilo mudejar, que fue inaugurada en 1912 con el nombre de la Iglesia de la Paloma y San Pedro El Real. A este acto acudieron los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia y el cuadro de la virgen se situó en lo alto del retablo.
Actualmente es la patrona de los bomberos y del Real Madrid. Su fiesta y procesión es el 15 de agosto, día de la Asunción. Ese día los bomberos la bajan del retablo, la sacan en procesión por el barrio de La Latina y la devuelven a su lugar. Además, desde 1894 existe una famosa zarzuela llamada La Verbena de la Paloma que recuerda la devoción y la fiesta típicas de estos días en Madrid.
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