Para un parapléjico con lesión modular, volver a mover las piernas es como un sueño. Es lo que ha conseguido un equipo de médicos de la Clínica Mayo quienes han aplicado un nuevo sistema de estimulación eléctrica combinada con rehabilitación para conseguir que un paciente vuelve a mover las piernas y sea capaz de caminar con ayuda de un andador.
En un trabajo publicado este lunes en la revista Nature Medicine, el equipo de Kristin Zhao y Kendall Lee detalla los pasos que dieron para tratar a este paciente de 29 años que presenta una lesión medular a la altura de la vértebra torácica como consecuencia de un accidente en moto de nieve en 2013. El sujeto fue diagnosticado con pérdida total de movilidad por debajo de la lesión, lo que significa que no se podría mover ni sentir nada del torso para abajo. La estrategia seguida por los médicos fue introducir un estimulador eléctrico por debajo de la zona de la lesión para hacer llegar la señal que necesitan sus piernas para moverse y que no puede llegar directamente desde el cerebro.
Las pruebas comenzaron en 2016 y el paciente estuvo durante varias semanas en rehabilitación después de la operación de neurocirugía a la que fue sometido para el tratamiento. Mediante el implante que le colocaron en la zona epidural - la parte exterior del canal espinal -, justo por debajo de la lesión, su médula espinal empezó a recibir estímulos eléctricos activados de forma exterior mediante un sistema inalámbrico de control remoto aprobado por la autoridad en materia de salud en Estados Unidos, la FDA.
Tras recuperarse de la operación, el paciente se sometió a una larga rehabilitación que fue avanzando progresivamente. En los primeros días podría activar el movimiento de las piernas mientras estaba sujeto de un arnés para no caer al suelo. Tras las primeras sesiones, el hombre podía caminar sobre una cinta de andar mientras los asistentes le sujetan para no perder el equilibrio. Finalmente, tras 113 días, el paciente es capaz de caminar por sí mismo con ayuda de un andador y hacerlo con cierta autonomía. Eso sí, su capacidad depende enteramente de la acción del estimulador en su sistema nervioso: si se detiene, él vuelve a quedar paralizado.
Los autores se proponen ahora conocer mejor cómo interacciona el sistema de estimulación eléctrica con las sesiones de rehabilitación para conocer si esta estrategia podría ser eficaz para pacientes con otro tipo de lesiones medulares. En total, desde el principio del tratamiento el paciente ha caminado más de 100 metros y ha dado 331 pasos, un recorrido que hasta hace poco parecía impensable para un persona con una lesión como la suya.
Referencia: Neuromodulation of lumbosacral spinal networks enables independent stepping after complete paraplegia (Nature Medicine) DOI 10.1038/s41591-018-0175-7