El Festival Rizomes, anteriormente conocido como RZM+, ha anunciado su próxima edición en un entorno único, la plantación de chopos de Can Ribes en La Cellera del Ter. Tras el éxito de la cuarta edición celebrada en 2024, este evento regresa para coincidir con el solsticio de verano, los días 20, 21 y 22 de junio. La quinta edición del festival ampliará su capacidad para acoger a 2.000 asistentes, lo que refleja el crecimiento de este proyecto. Este festival se ha convertido en más que un simple evento, representando una filosofía y una forma de vivir y experimentar la cultura.
El festival se ha destacado por ofrecer una experiencia cultural inmersiva que va más allá de los límites tradicionales. La ubicación elegida, Can Ribes, proporciona un entorno idílico que complementa la esencia del festival. Este lugar singular y acogedor permite a los asistentes sumergirse en un ambiente que promueve la conexión con la naturaleza y la cultura.
La elección de la plantación de chopos no es casualidad, pues busca ofrecer un espacio donde los asistentes puedan disfrutar de la música y el arte en un entorno natural.
Un evento que trasciende lo convencional
El Festival Rizomes ha evolucionado significativamente desde su inicio, transformándose en un evento que no solo celebra la música, sino que también abraza otras formas de expresión artística. La programación del festival incluirá una variedad de actividades diseñadas para enriquecer la experiencia de los asistentes. Desde talleres creativos hasta exposiciones de arte, el festival busca ofrecer una plataforma para que artistas de diversas disciplinas puedan mostrar su trabajo. Este enfoque multidisciplinario es una de las razones por las que el festival ha ganado popularidad en los últimos años.
La edición de este año promete ser un punto de encuentro para personas de todas las edades que comparten un interés por la cultura y el arte. La diversidad de actividades programadas asegura que haya algo para todos, desde conciertos de música en vivo hasta instalaciones artísticas interactivas. Además, el festival se compromete a ser un espacio inclusivo y accesible, donde todos los asistentes puedan disfrutar de las actividades sin barreras. Este compromiso con la inclusión es parte integral de la filosofía del festival.
¿Qué hace especial al Festival Rizomes?
La ubicación del festival en la plantación de chopos de Can Ribes es uno de los aspectos que lo hace especial. Este entorno natural no solo proporciona un escenario impresionante para las actividades del festival, sino que también promueve una conexión más profunda con la naturaleza. Los asistentes tienen la oportunidad de disfrutar de un ambiente tranquilo y sereno, lejos del bullicio de la vida urbana. Esta conexión con la naturaleza es un componente clave de la experiencia del festival, permitiendo a los asistentes desconectar y recargar energías.
El festival también se destaca por su enfoque en la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Se han implementado diversas iniciativas para minimizar el impacto ambiental del evento, como el uso de materiales reciclables y la promoción del transporte compartido. Estas medidas reflejan el compromiso del festival con la preservación del entorno natural en el que se lleva a cabo. Además, el festival colabora con organizaciones locales para apoyar proyectos de conservación y educación ambiental. La comunidad juega un papel fundamental en el éxito del Festival Rizomes.
El evento se ha convertido en un punto de encuentro para personas de diversas procedencias que comparten un amor por la cultura y el arte. La colaboración con artistas y organizaciones locales es esencial para crear una programación rica y variada. Esta colaboración no solo enriquece la experiencia del festival, sino que también fortalece los lazos comunitarios y promueve el intercambio cultural. En resumen, el Festival Rizomes continúa creciendo y evolucionando, ofreciendo una experiencia única que combina música, arte y naturaleza. Con su capacidad ampliada y su enfoque en la sostenibilidad y la inclusión, el festival está preparado para recibir a 2.000 personas en su próxima edición. La plantación de chopos de Can Ribes en La Cellera del Ter será el escenario perfecto para este evento que promete ser un punto de encuentro para amantes de la cultura y el arte.