El segmento de los neumáticos “all season” es uno de los de más rápido crecimiento tanto en Europa como en España, un mercado más tardío en este tipo de neumáticos pero que está descubriendo poco a poco sus muchas ventajas, la seguridad sin duda una de las más destacables. Y es que en un solo neumático encontramos las características necesarias para afrontar todo tipo de condiciones climatológicas. Esto, unido a sus capacidades de frenado y agarre en condiciones húmedas hacen que los españoles se decanten cada vez más por estos compuestos.
Sustituyen además a las tradicionales cadenas y pueden ser utilizados en condiciones normales. Una nueva generación de neumáticos que están basados en los algo más conocidos neumáticos de invierno, y permiten no sólo de forma eficaz enfrentarse a carreteras nevadas con la máxima seguridad sino también de forma “legal”. Y es que la DGT permite la movilidad en tramos complicados por nieve o hielo tanto con cadenas como con este tipo de neumáticos.
Pero aunque en Europa está bastante extendido su uso, en España sigue siendo todavía en cierto modo un desconocido, y apenas representan un 10% de las ventas de neumáticos –aunque claramente al alza–, cuando su precio además apenas supone de media un 5% más caro que uno convencional.
Frente a las cadenas convencionales, únicamente válidas para transitar de forma temporal por carreteras nevadas, estos neumáticos aportan muchas ventajas y su utilización no presenta las limitaciones de las cadenas, que únicamente sirven para resolver de manera puntual un problema de tracción. Así, aunque los primeros neumáticos de invierno se deterioraban muy rápidamente al rodar por carreteras secas, la evolución ha llevado ya a que estos nuevos “all season” soporten perfectamente incluso una utilización en condiciones de calor, como si de un neumático convencional o de verano se tratase.
A prueba en un turismo de 20 años
También destacan en condiciones de asfalto húmedo y basta circular con ellos bajo las más intensas lluvias como las de las últimas semanas para descubrir que la capacidad de tracción, adherencia y frenada resulta claramente más eficaz, especialmente a temperaturas bajas. Cuanto más frío, mayor diferencia existe respecto al neumático convencional.
Así lo hemos podido comprobar en los nuevos neumáticos de Goodyear, los Vector 4Seasons Gen-3, y lo hemos hecho montados en un turismo de los de "antes", sin ningún tipo de ayudas electrónicas a la conducción, para descubrir de verdad como mejoran la eficacia sobre asfaltos en condiciones de baja o muy baja adherencia.
Un Vector 4Seasons que mejora aún más sus aptitudes respecto a su antecesor, gracias a la tecnología Snow Grip, proporcionando un agarre mejorado sobre nieve, que aporta una mejor manejabilidad. La gran cantidad de micro cortes en el centro de la banda de rodadura del neumático proporciona una mejor "mordedura" en la nieve, mejorando la manejabilidad en un 5% en comparación con la generación anterior de este modelo. Montados en un 318 ti Compact sin controles electrónicos de ningún tipo y de tracción posterior, sorprende como supera tramos nevados con cierta facilidad acompañando de un suave tacto en el acelerador y de un pequeño juego con la dirección para guiarle en el avance sobre la nieve. Otra cosa es enfrentarte en estas condiciones a una pendiente muy pronunciada, donde acabas viendo el límite.
Todo ello con la ventaja que supone una vez superado un tramo en estas malas condiciones poder seguir la marcha a altísimo ritmo en curva ya en asfalto seco. Y es que la tecnología Dry Handling proporciona fuertes bloques de corona y hombros que reducen la deformación del neumático durante estos apoyos más exigentes y le lleva a obtener una mejoría del 5% de frenado en seco en comparación con la generación anterior del neumático. A su vez, mantiene un alto nivel de resistencia al aquaplaning gracias a la tecnología Aqua Control, que utiliza ranuras profundas y anchas para mejorar la dispersión del agua.
Nada mejor que un recorrido aprovechando uno de los muchos chaparrones de las últimas semanas para descubrir la mucha confianza que proporcionan en la conducción en mojado, sintiendo cómo tracciona en aceleración y cómo guía la dirección en la trazada evacuando agua con enorme eficacia. Un plus de seguridad sin duda en unas condiciones muy habituales al cabo del año y que permite disfrutar de un neumático para todas las estaciones.
Porque en seco y con el asfalto a alta temperatura, el nivel de agarre que proporciona, sin llegar lógicamente a los niveles de un neumático deportivo, permite un ritmo muy rápido entre curvas y fuertes frenadas sin llegar a sentir falta de consistencia. Sólo circulando a ritmos un tanto elevados se siente algo más de ruido en la rodadura, pero sin llegar a comprometer el confort en largas distancias. Quizás el único pequeño peaje a pagar por disfrutar de una seguridad en la conducción casi en cualquier circunstancia.