El agua carbonatada, también conocida como agua con gas o soda, es agua a la que se le ha añadido dióxido de carbono (CO₂) bajo presión, lo que genera burbujas y una textura efervescente. Puede ser natural (proveniente de manantiales con gas) o artificialmente carbonatada. A diferencia de las bebidas azucaradas, su versión sin aditivos no contiene calorías, edulcorantes ni conservantes, lo que la convierte en una opción refrescante y saludable.
¿Qué diferencias tiene con el agua normal?
La principal diferencia entre el agua carbonatada y el agua natural es la presencia de CO₂. Mientras el agua normal carece de gas, la carbonatada tiene un pH ligeramente ácido (entre 4 y 5) debido al ácido carbónico formado al disolverse el CO₂. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), ambas hidratan igual, aunque la acidez del agua con gas podría afectar el esmalte dental si se consume en exceso, como advierte la Asociación Dental Americana (ADA).
Los 5 beneficios respaldados por la ciencia
1. Mejora la hidratación
La EFSA confirma que el agua carbonatada contribuye a la ingesta diaria de líquidos tanto como el agua normal. Es ideal para quienes buscan alternativas al agua plana, especialmente en climas cálidos o tras hacer ejercicio.
2. Facilita la digestión
Un estudio publicado en el European Journal of Gastroenterology & Hepatology sugiere que el agua con gas puede estimular la motilidad gastrointestinal y aliviar síntomas de indigestión. El gas aumenta la sensación de saciedad, lo que ayuda a reducir la ingesta excesiva de alimentos.
3. Aliada en dietas para perder peso
Investigaciones de la Universidad de Kyushu (Japón) indican que el agua carbonatada genera mayor sensación de plenitud que el agua normal, lo que podría apoyar el control de peso al reducir el apetito.
4. No daña la salud ósea
Contrario al mito de que el CO₂ afecta los huesos, un estudio de la American Journal of Clinical Nutrition reveló que su consumo moderado no está asociado con pérdida de densidad ósea o riesgo de fracturas.
5. Alternativa a bebidas azucaradas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda sustituir refrescos azucarados por opciones sin calorías, como el agua con gas, para prevenir obesidad y diabetes.
¿Cuál es la conclusión?
El agua carbonatada es una opción segura y beneficiosa si se consume sin excesos. Siempre es preferible elegir versiones sin azúcares añadidos y consultar a un profesional en caso de problemas digestivos o dentales. Combina hidratación, bienestar y sabor, respaldada por organismos de salud globales.