Cuddlegasm es un término reciente que seguro que te sorprenderá. Con la llegada del invierno a la vuelta de la esquina no solo bajan las temperaturas, sino que el estrés y las exigencias del último trimestre del año aumentan, a menudo poniendo a prueba las relaciones de pareja. Entonces, el poder del contacto físico y el afecto se vuelven especialmente relevantes.
Los mimos y el cariño desempeñan un papel crucial en el fortalecimiento de los vínculos afectivos y su impacto va mucho más allá de lo que se puede imaginar. De ahí la importancia de llegar al placer a través de mimos o Cuddlegasm, como se denomina popularmente en inglés.
Comprender la importancia de estos momentos íntimos puede ser un punto que verdaderamente cambie la dinámica de la pareja, aumentando su conexión emocional y bienestar general.
Los secretos del Cuddlegasm
“Los momentos posteriores al sexo son tan importantes como el propio sexo. De hecho, es cuando el cerebro y el cuerpo se bañan en oxitocina, la ‘hormona del vínculo’, que aumenta la empatía y la conexión. Acurrucarse juntos puede ayudar a amplificar estos beneficios gracias a la oxitocina añadida. Al igual que el enfriamiento después de un entrenamiento, cuando el cuerpo absorbe los beneficios y los músculos se relajan, acurrucarse garantiza que los beneficios físicos y emocionales de la conexión íntima se perciban más fácilmente y que perduren en el tiempo”, explica Megwyn White, directora de educación de Satisfyer y sexóloga certificada.
Los mimos invitan a las parejas a conectar en un nivel más profundo y sutil. “A través de los abrazos, se puede sentir el latido del corazón del otro, percibir el ritmo de la respiración y el aroma de la piel. En esencia, son una invitación a la presencia que permite a la pareja conectar profundamente sin palabras, dejando que el amor fluya con naturalidad y reforzando el vínculo primario que los mantiene unidos”, añade la experta.
El contacto más allá del sexo es clave en una pareja. Foto: Pixabay.
El espacio enriquecedor que proporcionan los mimos y el cariño, permite a las parejas sentirse más comprendidas y expresar sus deseos con mayor libertad. “Pueden ayudar a evolucionar, no sólo la relación, sino también los estereotipos sexuales, que han quedado obsoletos, dando lugar a conexiones más satisfactorias y auténticas”, afirma White.
La necesidad del contacto
La necesidad de contacto positivo y el cariño está profundamente arraigada en el ser humano. Cuando se siente un abrazo afectuoso, el sistema nervioso se relaja e integra toda la energía positiva liberada a través de la conexión sexual. “Los abrazos permiten a las parejas canalizar estos beneficios en una experiencia cohesiva, ayudándoles a cambiar su perspectiva y a construir la confianza y el entendimiento mutuos, lo que puede suponer un verdadero cambio para las que se encuentran superando algún reto o bache”, afirma White.
Cinco minutos de mimos no sólo pueden impulsar la relación, sino que también pueden beneficiar al sistema inmunológico, disminuir los niveles de estrés y bloquear las señales relacionadas con el dolor. Como una poderosa dosis de medicina, los mimos son una estrategia sencilla, rápida y profundamente curativa para impulsar, no sólo una relación, sino también la salud y bienestar general.
10 consejos para una conexión mayor
Mejorar la conexión emocional con tu pareja es esencial para mantener una relación de pareja saludable y profunda. Te damos diez consejos para que esa conexión sea mayor y mejor:
-Comprensión mutua. Trata de ver las situaciones desde la perspectiva de tu pareja. Esto ayuda a construir una comprensión emocional más profunda. Sé un apoyo constante, especialmente en momentos difíciles. Estar presente en los momentos de necesidad fortalece la confianza y la conexión emocional.
-Atención plena. Escucha a tu pareja sin interrumpir, prestando atención a lo que realmente dice. Esto le hará sentir valorado y comprendido. Asegúrate de validar los sentimientos de tu pareja, incluso si no estás de acuerdo con su perspectiva.
-Expresa tus sentimientos. Comparte tus emociones, miedos y deseos abiertamente. La vulnerabilidad fomenta una conexión más profunda. Hablar sobre problemas o situaciones incómodas con respeto ayuda a resolver conflictos antes de que se conviertan en barreras emocionales.
La conexión emocional también requiere de contacto físico y cariño. Foto: Pixabay.
-Tiempo de calidad juntos. Pasar tiempo a solas, sin tecnología o interrupciones, permite crear momentos significativos. Puede ser una cita especial, una caminata o una actividad compartida que ambos disfruten.
-Paciencia y respeto. No todas las parejas piensan o sienten igual, pero aprender a respetar las diferencias y ser pacientes con las imperfecciones del otro es clave. Un compromiso sincero con la relación, mostrando que ambos están dispuestos a esforzarse, genera una base sólida para una conexión emocional duradera.
-Contacto físico y afecto. El contacto físico como abrazos, caricias, y besos puede mejorar significativamente la intimidad emocional. A veces, un simple gesto afectuoso puede comunicar mucho más que las palabras. El sexo también juega un rol importante en la conexión emocional. Trabajar juntos para entender las necesidades, deseos y límites del otro ayuda a mantener una relación más completa.
-Reconoce los pequeños detalles. Agradecer a tu pareja por sus gestos, acciones o cualidades fortalece el vínculo y hace que ambos os sintáis valorados. Decirle a tu pareja lo que admiras o aprecias de ella fortalece su autoestima y la conexión entre ambos.
-Compartir miedos e inseguridades. Ser vulnerables el uno con el otro, hablar de miedos y debilidades, crea una atmósfera de confianza. Saber que tu pareja está allí para apoyarte en tus momentos difíciles fortalece el vínculo. Hacer que tu pareja se sienta segura en la relación es fundamental para que se atreva a abrirse completamente.
-Apoyar metas y sueños. Ayudar a tu pareja a lograr sus metas personales, mientras trabajas en las tuyas, promueve un crecimiento conjunto. Ver el éxito del otro como un logro compartido fortalece el equipo que forman como pareja.
-Resolver conflictos de manera saludable. Durante una discusión, enfócate en el problema y no en atacar a la persona. La crítica destructiva daña la conexión emocional. Trabaja con tu pareja para encontrar soluciones en lugar de centrarse en quién tiene razón. Esto fortalece la idea de que ambos están en el mismo equipo.
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