¿Qué es la discopatía degenerativa? Una enfermedad que para muchos les sonara a chino, pero que para aquellos que la padecen es su peor pesadilla. En esencia, es una patología que se va a experimentado con el paso de los años, sobre todo cuando se sobre pasa los 50 años, y que afecta directamente a la columna vertebral. Esto se debe porque a medida que vamos cumpliendo años, los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras de la columna vertebral, tienden a desgastarse, lo que provoca el dolor en la espalda.
"Es importante destacar que la discopatía degenerativa es una afección común en personas mayores de 50 años, aunque también puede afectar a personas más jóvenes debido a factores como lesiones traumáticas o malformaciones congénitas. Las personas con sobrepeso, fumadoras y aquellas que realizan trabajos que implican levantar objetos pesados o movimientos repetitivos también tienen un mayor riesgo de desarrollar discopatía degenerativa", explica QuirónSalud en su página web.
Una vez que conocemos esta enfermedad y los motivos por los que se produce dicha afección, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Cuáles son los principales síntomas más habituales en mayores de 50? A continuación, os contamos todos los detalles sobre la discopatía degenerativa y sus principales afecciones.
Estos son los principales síntomas más habituales en mayores de 50 de la discopatía degenerativa
Antes de explicar los síntomas, recomendamos que si padeces de esta patología acudas a tu médico de cabecera para que te evalúe y te recete una medicación si fuera necesario. Aun así, estos son los principales síntomas de la discopatía degenerativa:
- Dolor lumbar: El dolor en la parte baja de la espalda es uno de los síntomas más comunes. Puede variar en intensidad y puede ser intermitente o constante.
- Rigidez lumbar: Las personas con discopatía degenerativa a menudo experimentan rigidez en la parte baja de la espalda, especialmente por la mañana o después de períodos prolongados de estar sentados.
- Dolor que se irradia: El dolor puede irradiar hacia las nalgas y las piernas. Este dolor puede seguir el trayecto de los nervios afectados, y a veces se denomina ciática.
- Debilidad muscular: La degeneración de los discos puede ejercer presión sobre los nervios espinales, lo que puede llevar a la debilidad en los músculos de las piernas.
- Disminución de la flexibilidad: La flexibilidad de la columna vertebral puede disminuir a medida que los discos se degeneran, lo que puede afectar la capacidad de realizar ciertos movimientos.
- Agravamiento con la actividad: El dolor y la incomodidad suelen empeorar después de períodos de actividad física o estar de pie durante mucho tiempo.
- Alivio con el reposo: Descansar o cambiar de posición puede proporcionar alivio temporal de los síntomas.