La vida laboral y los problemas de conciliación hacen que el estrés sea uno de los mayores problemas a nivel mundial. Para escapar de él, son muchos los hábitos por los que se puede optar, aunque unos son más saludables que otros. En esta línea, el 41% de los españoles tratan de buscar esa relajación sin saber que esta costumbre pone en riesgo su salud cardiovascular y tiene consecuencias, no todas tan conocidas: el tabaco no solo causa distintos tipos de cáncer y problemas respiratorios, sino que según varios estudios científicos, a la larga también aumenta los niveles de colesterol en sangre.
Aquellos que sufren niveles de colesterol alto y son fumadores deberían plantearse dejar este hábito para mejorar su condición -además de reducir los riesgos de sufrir muchas otras patologías-. Los expertos coinciden en que el tabaco disminuye el nivel del colesterol HDL, comúnmente conocido como 'colesterol bueno', y aumenta la proporción del 'colesterol malo' o colesterol LDL. Pero, ¿cuáles son las consecuencias de esto? Para saberlo, primero es necesario saber qué es el colesterol y como controlar su aparición.
¿Qué es el colesterol?
Para comprenderlo de forma sencilla: el colesterol es una especie de 'grasa' ubicada en las células del cuerpo. En su justa medida, es beneficiosa y necesaria, ya que permite producir vitaminas, hormonas y sustancias que ayudan a digerir bien los alimentos. Pero cuando hay demasiado colesterol en sangre, la situación se complica: puede causar problemas cardiovasculares graves.
La acumulación de colesterol en sangre puede formar placa y adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos, formando una especie de 'tapón'. Así, son varias las consecuencias que esto puede tener sobre la salud.
- Anginas de pecho.
- Formación de coágulos de sangre.
- Enfermedades en las arterias carótidas.
- Ataques al corazón.
Además de estos, los problemas de salud pueden ser de lo más diversos, y es imprescindible acudir a un médico o profesional de la salud para que haga un seguimiento al paciente y pueda darle un pronóstico y tratamiento adecuado.
Fumar aumenta el colesterol, ¿cómo reducirlo?
El hábito del tabaquismo está más que extendido por todo el globo. En el caso de España, los datos no han parado de crecer en los últimos años, hasta llegar a una preocupante cifra: el 41% de los españoles fuma tabaco a diario. Además de provocar enfermedades respiratorias y distintos tipos de cáncer, como el de pulmón, laringe o esófago -entre muchos otros-, también aumenta los niveles de colesterol en sangre. Para reducirlos, hay varias formas de hacerlo.
- Cuida tu dieta: mantén una alimentación variada y saludable.
- Controla tu peso.
- Haz ejercicio físico a diario.
- Sigue y toma la medicación recetada por tu médico.
¿Cómo afecta el tabaco al colesterol?
Los fumadores tienen tres veces más riesgo de sufrir un accidente cardiovascular. Pero, ¿cómo afecta el tabaquismo al aumento del colesterol? Hay dos factores claves en este proceso. El primero es la nicotina. Esta provoca la liberación de una serie de sustancias como la adrenalina que dañan la pared interna de las arterias, produce la alteración de la coagulación de la sangre e incrementa los niveles de colesterol malo, en detrimento del colesterol bueno.
El monóxido de carbono liberado en el proceso de fumar es otro de los culpables del aumento del colesterol malo. Disminuye la llegada de oxígeno al miocardio y aumenta la capacidad del colesterol de acumularse y formar coágulos en la sangre. Por todo esto, aquellas personas propensas a tener altos niveles de colesterol deben trabajar en abandonar el tabaquismo y optar por estilos de vida más saludables y acordes a sus necesidades, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.