El verano invita a disfrutar de planes al aire libre, comidas frescas y, en ocasiones, ciertos excesos gastronómicos. Es por eso, que debemos cuidar nuestra salud, especialmente en lo que respecta al colesterol. Entre los placeres culinarios de la temporada, se esconde uno que puede poner en riesgo nuestro corazón.
El calamar es un alimento popular en España, apreciado por su sabor, versatilidad y bajo aporte calórico. Sin embargo, detrás de esta imagen saludable se esconde una verdad que no todos conocen: el calamar puede ser un enemigo para quienes tienen colesterol alto.
Un marisco rico en nutrientes
- Fuente de proteínas: esenciales para el crecimiento muscular y la reparación de tejidos.
- Ácidos grasos Omega 3: potentes antiinflamatorios que benefician la salud cardiovascular.
- Vitaminas B12, B6 y E: cruciales para la producción de glóbulos rojos, el metabolismo de proteínas, la función del sistema nervioso y la protección contra el daño oxidativo.
- Minerales: fósforo (huesos y dientes), zinc (sistema inmune y cicatrización), selenio (glándula tiroides) y cobre (producción de energía y colágeno).
- Bajo en grasas saturadas: beneficioso para la salud cardiovascular.
¿Por qué es peligroso para el colesterol alto?
El calamar contiene altos niveles de colesterol: 233 mg por cada 100 gramos. Si bien se recomienda un consumo diario de 300 mg, una sola porción de calamar (85 gramos) aporta 200 mg, superando casi el 70% del límite recomendado.
¿Cómo consumirlo de forma responsable?
- Moderación. La clave está en el equilibrio. Consumirlo una o dos veces por semana en porciones de 85 gramos.
- Método de cocción. Evitar frituras que aumentan las grasas saturadas. Preferir cocción al vapor o a la parrilla.
- Hábitos saludables. Mantener un peso adecuado, realizar actividad física regular, evitar el tabaco y consultar con un profesional de la salud para un asesoramiento personalizado.
El calamar puede ser un alimento nutritivo si se consume con moderación y dentro de un estilo de vida saludable. Si tienes colesterol alto, consulta con tu médico o nutricionista para determinar la cantidad adecuada para ti.
