El confinamiento al que estamos sometidos en España a causa del coronavirus puede tener consecuencias en nuestra salud mental, sobre todo en los niños. Nosotros, los adultos, llevamos mal la cuarentena y el aislamiento en nuestras casas, pero ya hemos vivido lo necesario para poder echar mano de mecanismos para entender y comprender la situación.
Los menores, en cambio, están en proceso de crecimiento. Su personalidad se está desarrollando y su confinamiento en casa, lejos de todo su entorno, puede tener consecuencias psicológicas y físicas si la situación se demora demasiado.
Así lo ha establecido un artículo científico publicado en la prestigiosa revista médica británica The Lancet, en el que cinco expertos señalan que los niños son uno de los colectivos más vulnerables ante el confinamiento.
Efectos negativos del confinamiento en los niños en el plano físico
En nuestro país, los niños y adolescentes españoles se encuentran sin clase y encerrados en casa desde el pasado 14 de marzo. Aunque siguen desarrollando sus tareas y actividades educativas desde sus casas, gracias a la docencia virtual, los expertos señalan que estas medidas pueden no ser suficientes.
"Existen razones para preocuparse por el cierre prolongado de la escuela y el confinamiento en el hogar, ya que puede tener efectos negativos en la salud física y mental de los niños. La evidencia sugiere que cuando los niños no van a la escuela (por ejemplo, en los fines de semana y en las vacaciones de verano) son físicamente menos activos, pasan más tiempo frente a las pantallas, tienen patrones de sueño irregulares y dietas peores, lo que conduce un aumento de peso y una pérdida de la capacidad cardiorrespiratoria", señalan Guanghai Wang, Yunting Zhang, Jin Zhao, Jun Zhang y Fan Jiang, autores del artículo médico.
Dichos "efectos negativos sobre la salud" pueden ser "mucho peores cuando los niños están confinados en sus hogares, sin actividades al aire libre y sin interacción con amigos de la misma edad".
Consecuencias psicológicas de la cuarentena en los niños: "Estrés postraumático"
Además de lo anterior, el confinamiento puede tener un fuerte impacto psicológico en niños y adolescentes. "Los factores estresantes como el encierro prolongado, el miedo a la infección, la frustración y el aburrimiento, la información inadecuada, la falta de contacto en persona con los compañeros de clase, amigos y maestros, la falta de espacio personal en el hogar y los problemas financieros familiares pueden tener efectos aún más problemáticos y duraderos en niños y adolescentes".
Se ha demostrado que los niños en cuarentena tienen cuatro veces más estrés postraumático que los que no estaban confinados
"Se ha demostrado que los niños en cuarentena tienen cuatro veces más estrés postraumático que los que no estaban confinados. Además, los cambios en el estilo de vida y el estrés psicosocial causado por el confinamiento podría agravar aún más los efectos perjudiciales en la salud física y mental de los niños, lo que desencadenaría un círculo vicioso", detallan los expertos.
Para mitigar las consecuencias del confinamiento en el hogar, los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales (ONG), la escuela y los padres "deben ser conscientes de las desventajas de la situación y hacer más para abordar estos problemas de manera inmediata", dictan.
Lo recomendable en estos casos, y dado que no podemos hacer nada por evitar el confinamiento, es "no sobrecargar a los niños con tareas educativas" y motivarles a llevar un "estilo de vida saludable", con una dieta nutritiva y equilibrada y ejercicio en casa.
Los padres deben estar pendientes
En caso de confinamiento en el hogar, los padres deben tener una "comunicación cercana y abierta con los niños (...) para identificar cualquier problema físico y psicológico".
Los expertos demandan, tanto a las familias como a las instituciones, "mucha atención y grandes esfuerzos para abordar estos problemas de emergencia de manera efectiva y evitar cualquier consecuencia a largo plazo en los niños".
Dado que la situación que estamos viviendo es relativamente nueva, aún no hay estudios científicos que cuantifiquen las consecuencias psicológicas y físicas que podemos sufrir, tanto los adultos como los niños, a causa de este confinamiento obligado. Este artículo, no obstante, sirve como aproximación y como aviso a todos los padres que tienen niños pequeños en casa.