Desde hace años, las semillas son imprescindibles en nuestra alimentación. Es el caso de las de chía, que ayudan a adelgazar, las de amapola, que controlan el colesterol, o las de lino, unas de las más populares gracias a sus numerosos beneficios.
De un tamaño pequeño y de color marrón dorado, las semillas de lino cuentan con un sabor que a muchos recuerdan a las nueces, y son perfectas para acompañar todo tipo de platos. Aunque sin duda son sus propiedades nutricionales las que han hecho de esta diminuta semilla un coctel de salud para tomar a diario.
Consumidas desde tiempos inmemoriales, las semillas de lino han formado parte de la medicina tradicional y popular que las ha utilizado como base de numerosos tratamientos. Tratamientos que van desde los catarros y las diarreas a la tos o la curación de quemaduras.
Propiedades y beneficios de las semillas de lino
También conocidas como linaza, las semillas de lino son una fuente concentrada de nutrientes como fibra, Omega 3, potasio, vitaminas B1 y del grupo E, que le otorgan propiedades antioxidantes. Además, son una interesante fuente de proteínas vegetales.
Entre sus beneficios más reconocidos destacamos:
- Combaten el estreñimiento: las semillas de lino cuentan con una importante cantidad de mucílagos, una fibra que ayuda a combatir el estreñimiento. Con propiedades laxantes, la linaza tiene con una cantidad de fibra superior a la de otros cereales, en torno a 27 gramos por cada 100.
- Ayudan a la flora intestinal: la fibra presente en las semillas de lino actúan como prebiótico ofreciendo una protección para el intestino que promueve el crecimiento y la actividad de algunas cepas bacterianas presentes en nuestra flora intestinal, consiguiendo así un ecosistema microbiano más sano.
- Favorecen la digestión: la linaza cuenta con lignanos, un compuesto similar a la fibra que además de aportar beneficios a la digestión son antioxidantes.
- Calman el apetito: la fibra que tienen absorbe una gran cantidad de líquidos formando en nuestro interior una solución gomosa que favorece la saciedad. Así, las semillas de lino son perfectas para calmar el apetito convirtiéndose en un gran aliado en las dietas para adelgazar.
- Ayudan contra la osteoporosis: al igual que otras semillas como las de chía o las de sésamo, la linaza es admirada por su ayuda para mantener los huesos sanos. Gracias a su aporte de calcio y de magnesio, son un gran aliado para prevenir la osteoporosis. Los expertos recomiendan incluir este tipo de alimento en nuestra dieta diaria para aprovechar este beneficio.
- Protegen el corazón: al igual que otros cereales, las semillas de lino son ricas en Omega 3, algo que las convierte en una excelente protección cardiovascular, tal y como apuntan desde Quirón Salud. Numerosos estudios han demostrado que tanto las propiedades antioxidantes de la linaza como su alto contenido en fibra y en grasas buenas reducen diferentes factores de riesgo cardiovascular.
- Controlan el colesterol: gracias a sus niveles de ácidos grasos esenciales y de fibra, diferentes estudios aseguran que la linaza es perfecta para controlar los niveles de colesterol. Como es de imaginar, no obra milagros por sí sola, es un complemento nutricional de una dieta sana y equilibrada.
- Son buenas para la salud de la piel y el cabello: gracias a su aporte de vitamina E, estas pequeñas semillas ayudan a retrasar el envejecimiento de la piel y mantienen el cabello sano y bonito.
¿Cómo tomar las semillas de lino?
La versatilidad de las semillas de lino hace muy fácil su consumo. Son perfectas como 'topping' en ensaladas, panes o repostería, aunque los expertos aseguran que para poder disfrutar de todos sus beneficios nutricionales, lo mejor es tomarla molida.
Son tan pequeñas y con una cáscara dura que prácticamente podemos expulsarlas tal y como las hemos ingerido. Por ello, es preferible molerlas con un procesador de alimentos o un molinillo de café antes de consumirla y añadirlas a nuestros platos.
Podemos añadir una cucharada de linaza molida en el yogur, los cereales, sopas, salsas o guisos.
Contraindicaciones de las semillas de lino
Aunque a priori el consumo de semillas de lino es apto para todo el mundo, algunos estudios advierten que podría no ser seguro tomarlas en grandes cantidades en caso de embarazo, por lo que se aconseja consultar con un especialista. Tampoco está recomendado tener precaución en casos de hipertensión o diabetes.
Gracias a su importante nivel de fibra, se aconseja un consumo moderado ya que un abuso podría ocasionar dolores, gases e incluso episodios de diarrea.
Zuce
Perdón, lo publiqué sin acabar. Son peligrosas porque contienen fitoestrógenos
Zuce
Y quienes hayan sufrido un cáncer de mama estrogénico ¡Cuidado con ellas!