La ortodoncia es uno de los tratamientos bucodentales más habituales entre los adolescentes, pero a los padres les surgen multitud de dudas cuando llega el momento de hacerlo. Es importante conocer cada cuánto tiempo debe un joven ir al dentista, cuándo debe realizar la primera visita al especialista y qué tipo de ortodoncia es la más adecuada para cada adolescente.
La aplicación de una técnica ortodóntica sirve para llevar a una posición adecuada a los dientes que se encuentran desalineados devolviendo la función de masticar de manera correcta para no provocar problemas mayores con el paso del tiempo además de darles estética y una posición adecuada. El objetivo es que las piezas dentales tengan su posición específica y se encuentren en armonía con labios, mejillas, lengua y el resto de las piezas dentales.
Las principales alteraciones que aparecen en la boca de los adolescentes con mayor frecuencia son el apiñamiento dental, espacios entre dientes o diastemas, agenesia dental (ausencia congénita de una o varias piezas dentales) o alteraciones del desarrollo de los maxilares. Existen también motivos que no son genéticos y que pueden llevar a que se haga necesaria la ortodoncia, tales como malos hábitos de higiene bucodental, patologías dentales, respiradores orales o exfoliación tardía o temprana de las piezas dentales.
Una oclusión incorrecta puede llegar a desencadenar con el tiempo desgastes en los dientes, apiñamiento, dificultades para la higiene oral, patologías en las encías, alteraciones en sistema muscular involucrado y articulaciones de la mandíbula. La adolescencia es el momento ideal para corregir el alineamiento de los dientes y la oclusión (la forma en que se muerde) siempre que el crecimiento del adolescente no haya finalizado.
¿A qué edad poner ortodoncia a tu hijo?
La ortodoncia interceptiva o infantil es la que colocamos en niños que aún están en edad de crecimiento, entre los seis años y hasta los 11, aproximadamente. “En este periodo es cuando podemos comenzar un tratamiento, si es que lo necesita, para corregir problemas de mordida cuyo origen está en sus bases óseas: un maxilar más pequeño de lo normal, una mandíbula demasiado adelantada, un paladar estrecho... Pero no significa que todos los niños necesiten ortodoncia en estas edades”, nos explica Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de la clínica dental Ferrus & Bratos de Madrid.
“Una vez finaliza su crecimiento facial y con todos los dientes definitivos erupcionados, es cuando ya ponemos ortodoncia para colocar los dientes en su sitio con brackets o alineadores. Este tratamiento tiene como objetivo llevar cada diente a su posición, consiguiendo la alineación, nivelación y correcta oclusión de la dentadura”, añade la especialista.
Es probable que los padres en muchas ocasiones no sepan si su hijo necesita o no un tratamiento de ortodoncia y por eso deben siempre acudir al dentista para que sea él que valore si es necesario o es preferible esperar un tiempo para llevarlo a cabo. La primera visita con un ortodoncista está recomendada a los cinco o seis años y el especialista podrá determinar si el niño necesita ortodoncia. Pero desde casa, hay ciertas señales que pueden indicarnos que nuestro hijo va a necesitar aparato:
1. Pérdida prematura o tardía de dientes de leche
2. Problemas al masticar o morder
3. Excesivo espacio entre los dientes
4. Erupción tardía de las piezas dentales
5. Apiñamiento, dientes desplazados o piezas que no encajan bien
6. Succión del pulgar de manera prolongada
7. Ruido al abrir y cerrar la mandíbula
8. Mandíbula o dientes de tamaño desproporcionado
9. Respiración a través de la boca
10. Dientes que sobresalen
Qué pasos dar antes de la ortodoncia
“Como decía, la primera visita con un ortodoncista puede realizarse a partir de los cinco o seis años. Si el especialista no advierte ninguna complicación, pautará revisiones periódicas en función de sus necesidades”, nos recomienda la doctora.
Qué tipo de ortodoncia es más recomendable
Lo más habitual es que los niños y adolescentes lleven los tradicionales brackets metálicos. A esas edades, no suelen dar tanta importancia a la estética y además es el sistema más barato. De todos modos, en caso de querer otro aparato más discreto, es posible colocar brackets de zafiro (que son transparentes) o incluso alineadores.
Los brackets metálicos son la opción más habitual para pacientes de corta edad. Son más baratos que otros sistemas más discretos. Se trata de un sistema altamente efectivo para mover los dientes ya que permiten corregir cualquier alteración, como apiñamiento, separaciones, sobremordida, mordida abierta.
Por otro lado, los brackets de zafiro están confeccionados con cristal de zafiro y son transparentes, por lo tanto más discretos. Lo bueno de este material es que no se tiñe a lo largo de todo el tratamiento y es igualmente efectivo y muy duradero.
Existe la posibilidad de poner alineadores transparentes en pacientes adolescentes. De hecho, muchas marcas de alineadores tienen una versión específicamente pensada para ellos. Debemos tener en cuenta que, para que la ortodoncia surta efecto, los alineadores deben llevarse puestos un mínimo de 22 horas cada día. La versión para adolescentes trae un indicador azul que va perdiendo color a medida que se usa. Con ello, tanto padres como ortodoncistas podemos llevar un control sobre el tiempo de uso. Pero este sistema requiere de mucha implicación por parte del paciente.
Además, también el adolescente podría necesitar ortodoncia lingual. Este tipo de ortodoncia se coloca en la cara interna de los dientes de modo que resulta imperceptible desde el exterior. Este tratamiento es tan eficaz como los brackets y puede solucionar también prácticamente cualquier alteración en los dientes. Sin embargo, la duración del tratamiento es algo mayor.
Cuándo ir al dentista
“Podemos llevar a nuestro bebé a un odontopediatra desde el primer año de vida. Este profesional está especializado en la salud oral de los más pequeños y puede revisar que no tenga caries o alguna anomalía en su desarrollo dental”, afirma la doctora. En caso de no presentar ningún problema dental, las revisiones suelen ser anuales y en estas citas se recomienda realizar una higiene. En caso de que esté bajo algún tratamiento u ortodoncia, las revisiones son mensuales.