Disfrutar del sexo es posible (y necesario) también cuando se van cumpliendo años. La vida sexual no se ‘apaga’ con la edad madura, sino que evoluciona e incluso puede llegara a ser más placentero y satisfactorio. Por ello, es fundamental que todas las personas, sin importar la edad, puedan disfrutar de una sexualidad plena, activa y satisfactoria.
Según el estudio 'Seniors, pasión y sexo', realizado por Pikolin entre personas mayores de 60 años, los tabúes aún existen sobre la sexualidad en esta etapa de la vida. Según el estudio, dos de cada tres personas mayores de 60 años consideran que el sexo y la pasión son igual o más importantes que hace unos años, y el 68 por ciento dice que disfruta del sexo igual o más que antes.
Conectar con la propia sexualidad pone de relieve que no hay una edad determinada para disfrutar de la sexualidad. Es más, al llegar a una edad, la tranquilidad, el dejar de trabajar y de tener ciertas responsabilidades familiares, puede hacer que se tenga más tiempo para disfrutar de una relación de pareja y del sexo, sea cual sea la edad.
Aunque el 77 por ciento reconoce practicar menos sexo que cuando era más joven, casi la mitad lo vive con más tranquilidad que en su juventud y el 12 por ciento mantiene relaciones sexuales con más pasión que hace unos años. El deseo sexual permanece fuerte, ya que el 44 por ciento asegura que su apetito sexual no ha disminuido al cumplir los 60.
Para disfrutar del sexo a los 60, la comunicación vuelve a ser clave. Foto: Pixabay.
“Creo que la sexualidad no tiene fecha de caducidad. Se trata de un aspecto fundamental del bienestar humano y hay que cuidarlo como cualquier otro a lo largo de todas las etapas del ciclo vital. Todo el mundo merece disfrutar de una vida sexual activa y satisfactoria, sin importar la edad. El deseo, el placer y la intimidad deben disfrutarse plenamente y, por ello, hay que celebrar la madurez como una etapa para redescubrirse sexualmente”, explica Esperanza Gil, psicóloga, sexóloga clínica y encargada Amantis Russafa en Valencia.
Según el citado estudio, el 82 por ciento se considera satisfecho con su vida sexual, y más de la mitad se considera muy satisfecho. Sin embargo, un 65 por ciento desearía poder hablar más abiertamente de sexo y la mitad de los españoles mayores de 60 años tiene relaciones sexuales todos los meses, y un 21 por ciento lo hace semanalmente.
Consejos para disfrutar del sexo
La experta nos da cinco claves para que las personas de edad puedan tener una vida sexual plena, saludable y satisfactoria y sigan disfrutando del sexo tanto o más que cuando tenían algunos años menos:
-Abraza los cambios de tu cuerpo. Con el paso del tiempo, tanto mujeres como hombres experimentan cambios en su cuerpo que afectan a su vida sexual. En este sentido, las mujeres pueden experimentar sequedad vaginal o debilitamiento del suelo pélvico debido a la disminución de estrógenos con la llegada de la menopausia. Por su parte, los hombres pueden notar erecciones menos firmes o menor control eyaculatorio.
Sin embargo, lejos de ser barreras imposibles de superar, estos cambios son oportunidades para redescubrir nuevas formas de intimidad y de expresar el deseo: besos, caricias, masajes y otras formas de contacto físico en general pueden ser igual o más placenteros que antes, fortaleciendo el vínculo emocional y afectivo en esta nueva etapa.
-Diferente no significa peor. “Para qué lamentarse añorando encuentros sexuales pasados cuando puedes tener el mejor sexo de tu vida”, apunta la sexóloga. Si bien a partir de cierta edad el sexo puede ser menos explosivo e intenso que en la juventud, esto no implica una pérdida de calidad, deseo o disfrute. De hecho, la ralentización de la respuesta sexual ofrece la oportunidad de disfrutar de encuentros más pausados y creativos.
En lugar de lamentar el pasado, hay que aprovechar esta etapa para descubrir nuevas formas de disfrutar y conectar en pareja, experimentando un tipo de sexualidad que prioriza el placer y la conexión emocional por encima de la rapidez. “La naturaleza es sabia y nos transforma para que podamos disfrutar de una sexualidad más consciente y profunda”, añade.
El sexo en la madurez puede ser aún más placentero. Foto: Pixabay.
-Explora tu sexualidad. La madurez es el momento perfecto para redescubrirse sexualmente con una mirada renovada, menos juiciosa y más exploratoria. “Recorre tu cuerpo como si hicieses turismo en tu propia ciudad, estés a solas o en pareja”, destaca Gil. La tecnología erótica, como los juguetes sexuales, puede ser una gran aliada en este proceso.
Cada vez más personas mayores de 60 años se atreven a experimentar con este tipo de herramientas por primera vez, y su única queja suele ser no haberlo probado antes. Así lo explica la experta, que asegura que “nunca es tarde” puesto que la edad no debe ser un límite para disfrutar y explorar nuevas dimensiones del placer.
-No te conformes con una vida sexual insatisfactoria. Mantener una vida sexual activa tiene múltiples beneficios a cualquier edad, tanto físicos como emocionales. Aunque es cierto que algunos medicamentos pueden influir negativamente en el rendimiento sexual, provocando, por ejemplo, dificultades como problemas de erección, del control eyaculatorio o sequedad vaginal, es esencial no resignarse.
Hablar con el médico sobre estos efectos secundarios es clave para encontrar soluciones, ajustar tratamientos o explorar alternativas que no afecten la vida sexual. No hay que conformarse; es un derecho disfrutar de un sexo satisfactorio durante toda la vida. “No te conformes; es tu derecho mantener una vida sexual satisfactoria”, puntualiza Gil.
-Una comunicación abierta es esencial. Los cambios físicos y emocionales en esta etapa pueden influir en el sexo, pero una comunicación honesta y abierta con la pareja puede marcar la diferencia: “dialogar sobre deseos, expectativas y limitaciones permite evitar malentendidos y frustraciones”, explica la especialista.
Hablar claramente sobre deseos, expectativas y limitaciones puede revitalizar la relación y mantener viva “la chispa”, además de fortalecer el vínculo afectivo. Crear un espacio seguro donde poder expresar los pensamientos y fantasías no solo enriquecerá la vida sexual y el sexo, sino también otros aspectos de la relación de pareja.