El sexo tiene grandes beneficios para salud general, pero es que incluso hay datos y estudios que demuestran que puede ser beneficioso hasta para la memoria o el rendimiento laboral. Como siempre explicamos, no se trata de cantidad, sino de calidad a la hora de mantener relaciones sexuales que sean placenteras, divertidas y que además favorezcan ciertos aspectos de nuestro bienestar.
Uno de los beneficios más claros tiene mucho que ver con una buena salud mental. Al practicar sexo, el cerebro produce endorfinas, que son unas sustancias que generan excitación, satisfacción y bienestar, lo que hace que nos sintamos más relajados y contentos que antes de la relación íntima. Y además, las personas sexualmente activas enferman mucho menos ya que el sistema inmunológico se ve reforzado generando más anticuerpos que alguien que no practica sexo, ya que nuestro organismo está así más protegido contra los virus y los gérmenes.
¿Cómo impactan las relaciones sexuales en el bienestar de hombres y mujeres? “Los beneficios de la sexualidad en el bienestar general son muchísimos y están sobradamente probados: sensación de felicidad, mayor autoestima, mayor satisfacción en la relación de pareja, ayuda a la calidad del sueño, reduce el estrés…”, nos explica Ana Lombardía, experta en salud y bienestar sexual de We-Vibe.
El sexo nos hace sentir mejor por dentro y por fuera por lo que, según la experta, “¡no tenemos que hacer nada más para ello! Simplemente deberíamos centrarnos en disfrutar, en dejarnos llevar, en escoger a los compañeros y compañeras adecuados para ello... Olvidarnos de las presiones, de los "debería", de las expectativas... No es buena idea practicar el sexo focalizados en "optimizar sus beneficios"; el sexo debe ser un placer en sí mismo, sin mayores objetivos”.
Estos beneficios son muy conocidos, pero existen otros también muy importantes, “como que mantener relaciones sexuales en los años posteriores al infarto disminuye el riesgo de muerte o la mejora en el rendimiento laboral al día siguiente de haber tenido un encuentro sexual en las parejas casadas”, añade. Esos beneficios son iguales para ambos sexos, pero por supuesto hay particularidades añadidas a cada uno.
Beneficios generales del sexo
En general, la oxitocina liberada tras el orgasmo puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión. Además, las personas que se masturban tienen significativamente más orgasmos con sus parejas, mayor deseo sexual, mayor autoestima, mayor satisfacción marital y sexual, y necesitan menos tiempo para excitarse. Los orgasmos pueden tener un impacto positivo en el descanso, como mejorar la calidad del sueño y reducir el tiempo que se tarda en conciliar el sueño.
Según un estudio llevado a cabo por Julie Frappier, Isabelle Toupin, Joseph J. Levy, Mylene Aubertin-Leheudre y Antony D. Kareli, el sexo puede considerarse una buena fuente de ejercicio, ya que quema 85 calorías en un encuentro medio (o 3,6 calorías por minuto). Los hombres tienden a quemar más calorías que las mujeres durante el sexo.
La actividad sexual favorece la unión de la pareja, al igual que el "efecto poscoital", que dura 48 horas. Según un estudio publicado en la Association for Psychological Science, los cónyuges que experimentan un afterglow más intenso manifiestan mayores niveles de satisfacción marital.
Las relaciones sexuales pueden hacer que la tensión arterial reaccione menos al estrés y por ende puede reducir los niveles generales de estrés. El encuentro sexual en una pareja casada tiene un impacto positivo en su rendimiento laboral el día después.
Beneficios del sexo en los hombres
Aunque la experta nos explica que algunas bondades del sexo son iguales tanto para ellos como para ellas, es cierto que hay algunos que atañen más a los hombres. ¿Cuáles serían los beneficios que aporte el sexo en el caso de los hombres? “Los beneficios del sexo en el caso de los hombres son muy variados: por ejemplo, la eyaculación tiene un efecto muy positivo en la prevención del cáncer de próstata, y el tener relaciones sexuales con frecuencia reduce el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular”.
Según un estudio del Departamento de Medicina Social de la Universidad de Bristol, los hombres que sólo practican sexo una vez al mes o menos tienen un 45% más de probabilidades de contraer una enfermedad cardiovascular que los que lo hacen con regularidad. Además, según otro estudio de la 'Translational Andrology and Urology', un breve periodo de abstinencia seguido de relaciones sexuales diarias maximiza el recuento de espermatozoides en la eyaculación.
Sexo y mujeres
En el caso de las mujeres, “el uso de juguetes sexuales, por ejemplo, mejora significativamente la función sexual, incluyendo la excitación, el deseo, la lubricación y el orgasmo. La masturbación reduce las probabilidades de desarrollar una infección cervical o del tracto urinario y aumenta el deseo sexual hacia la pareja. Además, las relaciones sexuales en mujeres de entre 50 y 90 años mejoran la memoria, la salud cardiovascular y disminuyen el riesgo de hipertensión”, afirma Lombardía. El sexo estimula la circulación de la sangre y mantiene la salud, tonicidad y elasticidad de los tejidos vaginales.
Sexo para dormir mejor
Esa sensación de bienestar que producen las relaciones sexuales puede influir también en nuestra manera de dormir y ayuda incluso a conciliar mejor el sueño. ¿Por qué mejora la calidad del sueño tener sexo? “Cuando tenemos sexo aumenta el bienestar, se fomenta la relajación, mejora el estado de ánimo, disminuyen las preocupaciones... Todo esto puede hacer que resulte más fácil conciliar el sueño y que éste resulte más reparador”, dice la experta.
¿Sería mejor tenerlo antes de dormir o algunas horas antes mejor? “Esto depende de cada uno, de la forma de vivir el sexo, de su día a día... El sexo antes de dormir efectivamente puede ayudar a conciliar el sueño, pero si llego muy cansado a la noche es probable que mi deseo no sea el apropiado para tener un encuentro. Al final, lo más importante es que cada uno pueda disfrutar de la sexualidad a su ritmo, con sus propios horarios, y dejar que los beneficios del sexo aparezcan de forma natural, sin forzarlos… sino, conseguiremos todo lo contrario”, añade.