El sexo puede (y debe) ser placentero a cualquier edad. Eso es algo que aseguran los expertos desmontando la creencia de que con el paso de los años, la práctica sexual pierde importancia en las relaciones quedando relejadas a un segundo plano, e incluso olvidadas. Sin embargo, en ocasiones, es inevitable que surjan inesperados problemas sexuales a los que hay que hacer frente.
A lo largo de nuestra vida el sexo cambia, siendo distinto en cada etapa que vivimos, por lo que es necesario adaptar las relaciones sexuales a la situación de cada persona. Tal y como demuestran los estudios, y en contra de lo que muchos creen, cumplir años no hace sino mejorar las experiencias sexuales. Sin embargo, los expertos advierten que con la edad pueden surgir problemas y complicaciones asociadas a cambios físicos y emocionales que pueden afectar a la calidad del sexo.
Aunque siempre es importante cuidar la salud, es a partir de los 50 años cuando los expertos recomiendan prestar más atención a los cambios que sufre nuestro cuerpo. Una edad en la que pueden aparecer algunos problemas sexuales en su mayoría relacionados con problemas de salud, enfermedades, pérdida de resistencia física o la menopausia.
Tal y como aseguran, cada persona es un mundo y en temas relacionados con el sexo aún más. Así, podemos encontrarnos con diferentes problemas sexuales, aunque, según los estudios, estos son los más frecuentes a partir de los 50 años.
Falta de deseo sexual
Este es, sin duda, uno de los problemas sexuales que más frecuentemente advierte los mayores de 50 años. Y es que, las hormonas sexuales, sobre todo la testosterona en el caso de los hombres y los estrógenos en el de las mujeres, juegan un papel fundamental. Unas hormonas que a partir de determinada edad, comienzan a reducirse de manera notable, afectando al deseo sexual.
Tal y como apuntan desde Sanitas, “la falta de deseo sexual es más frecuente en la mujer que en el hombre, esencialmente a raíz de los cambios hormonales que le son propios. Sin embargo, esto también ocurre en el varón, en el que el 70 por ciento de los casos de pérdida de libido tiene su origen en un déficit de testosterona”.
Estos cambios hormonales pueden afectar a las relaciones sexuales, aunque eso no significa que haya que renunciar a ellas. Existen formas de recuperar la libido, tanto en hombre como en mujeres. Para ello, es importante consultar con un especialista.
Disfunción eréctil
Aunque la disfunción eréctil es uno de los problemas sexuales que pueden afectar a los hombres a cualquier edad, provocado por aspectos como el estrés o la falta de confianza, es más común a partir de cierta edad. Se estima que en España sufren de disfunción eréctil uno de cada cinco hombres, una incidencia que aumenta hasta el un 25 por ciento a partir de los 50 años y de un 50 por ciento a partir de los 60 años.
Las causas de este problema pueden ser muchas, y varias relacionadas con afecciones de salud que empeoran con la edad como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiacas o algunos medicamentos.
Falta de lubricación
Al igual que el exceso de lubricación en una mujer supone un problema en las relaciones sexuales, ya que puede llegar a disminuir la sensibilidad, la falta de lubricación también perjudica. Aunque son muchas las causas que lo provocan, la principal es la reducción de los niveles de estrógenos, algo que es común con la llegada de la menopausia. Aunque cada mujer es diferente, según los datos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) la edad media en la que se produce la menopausia en España se sitúa en torno a los 51 años.
A la hora de mantener relaciones sexuales, la lubricación es algo fundamental sin la que la penetración puede provocar molestias, irritación y dolor en la zona. Algo que, inevitablemente, crea una disminución de la libido y un rechazo al sexo.