Una enfermedad sexual puede estar provocada por diferentes bacterias o virus. Tras un contacto se pueden producir infecciones de transmisión sexual, enfermedades conocidas como ETS o ITS y se transmiten tanto por la sangre, el semen o los fluidos vaginales, entre otros. Pero, ¿cuáles son los síntomas que deben conectar las alarmas para que acudas al médico?
Según explican desde la Clínica Universidad de Navarra, entre las ETS más frecuentes se encuentran las llamadas “enfermedades venéreas, tales como la sífilis, la gonorrea, el chancroide, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal, así como las uretritis y cervicitis por clamidia, el herpes genital, la tricomoniasis, las infecciones del Virus del Papiloma Humano y del virus de la hepatitis B y también la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), agente etiológico del SIDA”.
Las enfermedades de transmisión sexual cuentan con algunos síntomas habituales, como son lesiones de la piel como úlceras, llagas, granos o verrugas, sobre todo alrededor o en genitales, boca y ano; dolor abdominal en el caso de las mujeres; dolor o molestias durante la relación sexual; dolor o ardor al orinar, fiebre y malestar general así como flujos vaginales o por el órgano genital masculino.
Es fundamental consultar al médico nada más se sienta alguno de estos síntomas para que sea él el que haga una exploración física (y en muchos casos un cultivo o una analítica) y nos dé un diagnóstico clínico.
El diagnóstico precoz es primordial para evitar que esa infección vaya a más y provoquen secuelas adicionales o más graves en la salud que luego tengan una solución más complicada. Entre los tratamientos si el origen es bacteriano, se encuentran los antibióticos específicos, y en otras infecciones virales se suelen utilizar antivirales.
Las revisiones ginecológicas y urológicas son clave para mantener una buena salud y tener estas infecciones bajo control. A continuación, te explicamos cuáles son los síntomas de las seis enfermedades de transmisión sexual más comunes.
Síntomas de la clamidia
Se trata de una infección bacteriana del tracto genital y su problema es que es difícil de detectar, ya que hay ocasiones en las que no causa síntomas (en un 90 por ciento de los casos), y de esta forma su transmisibilidad es rápida. Si se manifiestan esos signos de alerta, lo hacen entre una y tres semanas después de haber mantenido un contacto y suelen ser leves.
Los síntomas de la clamidia son: dolor a la hora de orinar, dolor abdominal en la parte baja o durante las relaciones en el caso de las mujeres; secreciones del pene en los hombres; sangrado entre menstruación y menstruación o dolor testicular. Esta infección se puede curar rápidamente si se toma el tratamiento adecuado.
Síntomas del herpes genital
Esta infección es muy contagiosa y tiene el mismo ‘problema’ que la clamidia, ya que no presenta síntomas claros y suelen pasar desapercibidos. Se pueden producir episodios en varias ocasiones a lo largo de la vida, aunque en algunos casos se produce un único episodio y no se vuelve a repetir.
Cuando aparecen, los síntomas del herpes genital pueden incluir pequeños bultos rojos, ampollas o llagas abiertas (como úlceras) en las zonas genitales y anales y en las áreas cercanas; dolor o escozor en el área genital, los glúteos y la parte interior de los muslos; dolor al orinar. Hay casos en los que se producen síntomas muy parecidos a los de una infección vírica como dolor muscular, fiebre o dolor de cabeza.
Virus del Papiloma Humano
Afortunadamente, ahora existe una vacuna que previene desde la infancia que se produzca este tipo de infección, que podría llegar a causar dificultades genitales o desencadenar un cáncer de útero si no se trata de la forma correcta. La infección por VPH es una de las más comunes y a veces causa verrugas genitales.
Por lo general no presenta síntomas, pero cuando se dan, los más probables son: hinchazón pequeña en el área genital, verrugas juntas que toman la forma de una coliflor, escozor en el área genital o sangrado durante las relaciones sexuales. Las verrugas genitales pueden ser muy pequeñas, pero luego suelen multiplicarse y también se pueden desarrollar en la boca o la garganta si se ha tenido un contacto con una persona infectada.
Gonorrea, enfermedad sexual en el tracto genital
Esta infección bacteriana puede darse tanto en el tracto genital como en boca, garganta, ojos y en el ano. Los síntomas suelen aparecer dentro de los diez días posteriores al contacto, aunque se puede estar infectado durante varios meses sin que se hagan visibles.
Los principales síntomas son: secreción espesa, turbia o con sangre proveniente del pene o la vagina; dolor o sensación de ardor al orinar; sangrado menstrual abundante o sangrado entre períodos, dolor en los testículos o deposiciones dolorosas.
Síntomas de tricomoniasis
Esta enfermedad está causada por un parásito unicelular microscópico denominado Trichomonas vaginalis. En los hombres, la infección se suele producir en las vías urinarias y no causa síntomas. En mujeres, afecta a la vagina. Si aparecen síntomas, se manifiestan entre el quinto y el 28º día de la exposición. Los signos por los que consultar al médico son: secreción vaginal transparente, blanca, verdosa o amarillenta; fuerte olor, escozor o irritación vaginal; secreción del pene o irritación del órgano; dolor en las relaciones o a la hora de orinar.
Sin inmunidad natural para la sífilis
Los síntomas de la sífilis suelen aparecer a partir del día 10 del contacto con otra persona que esté infectada. Se contagia por contacto directo con heridas o lesiones que son parte de la infección. No se produce una inmunidad natural, por lo que una persona se puede contagiar varias veces. La enfermedad afecta a los genitales, la piel y las membranas mucosas, pero también puede afectar a otras partes del cuerpo.
Uno de los primeros síntomas puede ser una pequeña llaga en el lugar de la infección (por lo general en genitales, lengua o labios) y a medida que empeora puede provocar erupciones más marcadas y rojizas, fiebre, hinchazón de los ganglios linfáticos, fatiga o dolor.