La fibrilación auricular es una arritmia, concretamente la arritmia más frecuente en el ser humano. Se trata de una alteración eléctrica por la que el corazón deja de tener un latido regular. Supone un gran problema de salud, pues se asocia con una reducción de la cantidad de vida, pero también con un empeoramiento de la calidad de vida. Por ejemplo, puede ser causa de ictus, y de insuficiencia cardiaca. Por tanto, detectarla a tiempo y tratarla de manera eficaz es primordial en estos casos.

Así lo afirma el Dr. Gonzalo Pizarro, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo de Madrid, quien recuerda igualmente que la fibrilación auricular, en términos globales, es similar en frecuencia entre mujeres y hombres, no existiendo una clara asociación con el sexo.

Un factor de riesgo fundamental para padecer fibrilación auricular es la edad

“Sin embargo, dado que la fibrilación auricular se asocia con determinados factores de riesgo, estos pueden ser más frecuentes en mujeres que en hombres. Por ejemplo, un factor de riesgo fundamental para padecer fibrilación auricular es la edad, y como las mujeres viven más que los hombres, la prevalencia es mayor en ellas”, remarca.

También señala que hay otros factores no relacionados con la edad, y en el caso de las mujeres la fibrilación auricular dice que se asocia con enfermedades de las válvulas del corazón; mientras que en los hombres es más habitual en varones con enfermedades de las arterias coronarias.

Dr. Gonzalo Pizarro, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo de Madrid. 

Posibles causas de la fibrilación auricular

Por otro lado, el Dr. Tomás Datino, responsable de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo de Madrid, mantiene que la causa última de la fibrilación auricular suele ser desconocida, aunque existen determinados factores predisponentes: “La hipertensión arterial, los problemas pulmonares como la EPOC, la obesidad, las apneas del sueño, el hipertiroidismo, o la ingesta de grandes cantidades de alcohol aumentan el riesgo de padecer fibrilación auricular. Por otro lado, también existe predisposición fibrilación auricular”.

Así, subraya este especialista que el síntoma más común en esta patología son las palpitaciones, una sensación de latido rápido o irregular: “En casos más severos puede producir sensación de falta de aire, e incluso pérdidas de conocimiento. El problema es que muchas veces no produce síntomas, y se diagnostica por casualidad, o cuando ya ha generado complicaciones”.

La hipertensión arterial, los problemas pulmonares como la EPOC, la obesidad, las apneas del sueño, el hipertiroidismo, o la ingesta de grandes cantidades de alcohol aumentan el riesgo de padecer fibrilación auricular

Concretamente, este cardiólogo menciona que la complicación “más temida” es la formación de trombos dentro del corazón (en el apéndice auricular izquierdo), que salen del mismo para provocar ictus (infarto cerebral), o bien las embolias sistémicas.

“Teniendo en cuenta que en muchos casos la arritmia no produce síntomas, para prevenir la aparición de estas complicaciones es fundamental consultar con Cardiología al notarnos el pulso irregular. La fibrilación auricular también puede causar insuficiencia cardíaca, al hacer que el corazón no trabaje adecuadamente, llegando incluso a debilitar la contractilidad del corazón”, remarca el doctor Datino.

Dr. Tomás Datino, responsable de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo de Madrid.

El diagnóstico, cuanto antes mejor

A su vez, el doctor Gonzalo Pizarro sostiene que todos los casos de fibrilación auricular deben ser diagnosticados, controlados, y tratados lo antes posible. “Tiene un peligro potencial muy importante y debemos adelantarnos para evitar consecuencias irreversibles, sobre todo, por el riesgo de embolias”. Asimismo, ve fundamental este cardiólogo de Ruber Juan Bravo incidir en la prevención de la arritmia, mediante el control de sus factores de riesgo.

“El diagnóstico de la fibrilación auricular se realiza habitualmente mediante la realización de un electrocardiograma. Hoy día también es frecuente llegar a su diagnóstico con dispositivos tipo reloj inteligente-smartwatch”, mantiene por su parte, el doctor Datino.

Así, y ante un diagnóstico de fibrilación auricular, ambos especialistas sostienen que deben plantearse dos preguntas principales, que trasladan a sus pacientes: La primera, en base a la cual decidimos si iniciar o no fármacos anticoagulantes es si hay riesgo de embolias o de ictus; y la segunda, si pasamos al ritmo normal del corazón o simplemente controlamos la arritmia. Diferentes factores como la gravedad de los síntomas, la edad, o la presencia de enfermedad cardiaca de base apoyan más una decisión u otra.

Principales vías de tratamiento de la fibrilación auricular

Así con todo, el doctor Datino precisa que, en la actualidad, el tratamiento de la fibrilación auricular se basa en cuatro aspectos básicos. En primer lugar, deben evitarse o controlarse los factores de riesgo (con especial énfasis en el control de la presión arterial), y tratar las enfermedades asociadas (lo que llamamos comorbilidad).

Después, señala la necesidad de evitar los ictus y las embolias, con el inicio de fármacos anticoagulantes u otras estrategias avanzadas, como la oclusión del apéndice auricular izquierdo.

A su vez, el doctor Datino defiende la necesidad de reducir los síntomas decidiendo la estrategia de quitar la arritmia y pasar al ritmo normal, o controlar la frecuencia cardiaca dejando la arritmia en fase crónica. “Aquí es donde tienen cabida los tratamientos de curación mediante procedimientos mínimamente invasivos de ablación, como la electroporación. En manos expertas, estos procedimientos son extremadamente eficaces y seguros”, remarca este experto, y es que en la actualidad destaca que para prevenir las recurrencias de estas arritmias el método más puntero y eficaz es la ablación de las venas pulmonares.

“Para la ablación de la fibrilación auricular hemos utilizado tradicionalmente fuentes térmicas, tanto la ablación con radiofrecuencia (calor) como la crioablación (frío). Pero para evitar estos efectos indeseados recientemente se ha incorporado en todo el mundo la ablación por electroporación, que consiste en la emisión, a través de un catéter, de campos eléctricos, que destruyen selectivamente las células cardiacas que propagan la fibrilación auricular, respetando el resto de tejidos, con efectos inmediatos”, subraya por su parte el doctor Pizarro. En conjunto, ha mejorado mucho el pronóstico y el tratamiento de esta arritmia.

• Tags
• Grupo Quirón
• Quirónsalud
• Corazón
• Enfermedad
• Cardiología
• Medicina